El retiro del reconocimiento a Guaidó no sólo compromete asuntos políticos sino el acceso a los fondos que le han sido sustraídos
El Gobierno de Joe Biden puso una fecha límite a Juan Guaidó para seguir siendo reconocido como presidente interino de Venezuela. Será hasta el próximo 1 de diciembre cuando la Casa Blanca le dará el respaldo al líder opositor, cuyo liderazgo en el país viene en picada desde hace meses.
Al parecer, la decisión la notificó el embajador para Venezuela, James Story, al G-4 (coalición de cuatro partidos de oposición) en una reunión que se llevó a cabo en Bogotá, Colombia, según dijo PanAm Post.
Esto explicaría la decisión del sector opositor al proponer una negociación con el Gobierno de Nicolás Maduro en busca de elecciones generales, haciendo a un lado su prometido “cese de la usurpación”. Ante el fracaso de esa tentativa, Guaidó se estaría jugando una última carta al buscar esas elecciones.
“Tenemos información fidedigna y cierta de que hasta el 1 de diciembre le da plazo Estados Unidos al interinato. Es una decisión del Departamento de Estado y Story la hizo oficial en una reunión con el G-4 en Bogotá”, dijo al medio Oswaldo Muñoz, presidente del Grupo Editorial El Venezolano.
El retiro del reconocimiento a Guaidó por parte de Washington no sólo compromete asuntos políticos, sino el acceso a los fondos que le han sido sustraídos y/o apresados al país.
El medio precisó que el último desembolso aprobado por EE. UU. asciende a 152 millones de dólares del total de 342 millones en activos congelados en la Unión Americana. El monto total retirado por Guaidó hasta la fecha es de 245 millones de dólares, dejando disponibles 97 millones, menos de un tercio de la cifra inicial.
Muñoz explica que Guaidó decidió negociar con el Gobierno de Maduro porque está “con el agua al cuello” y necesita buscar oxígeno.
Adicionalmente, Muñoz destaca que Guaidó “no supo aprovechar lo que tuvo en las manos” y perdió “tiempo y efectividad”. Concluye que el opositor que llegó a contar con el reconocimiento de más de 60 países se apresuró al ofrecer la esperanza del “cese de la usurpación” que no ha dejado más que frustración y se atreve a asegurar que “el cese de la usurpación fue una falacia desde el comienzo”.
Con información de Ultimas Noticias
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