El brazalete alcanzó un 98,5 % de éxito en la identificación de casos infectados de COVID-19, y un 94 % de éxito en personas asintomáticas.
El mercado de wearables continúa creciendo de forma imparable. A nivel mundial, se prevé que las ventas de estos equipos crecerán un 24 % este 2021, hasta alcanzar los 239 millones de unidades. Para finales de 2025, se espera que más de 1.200 millones de wearables estén en uso, con ventas anuales cercanas a los 400 millones de unidades.
Estos dispositivos portátiles pueden llevarse cómodamente en el cuerpo gracias a que incorporan sensores de movimiento que registran las actividades diarias en tiempo real, por tanto, usualmente se utilizan en el campo deportivo. Pero también cumplen funciones destinadas a controlar la salud y el bienestar de los usuarios, como los relojes o pulseras de actividad que controlan el ritmo cardíaco y la presión arterial.
Por tal motivo, la compañía Tiger Tech, que basa su experiencia en desarrollar productos y soluciones de informática para identificar enfermedades y su evolución, creó el Covid Plus Pre Screening Monitor, un brazalete capaz de identificar de una forma “temprana, rápida y no invasiva” la prevalencia de pacientes asintomáticos por COVID-19.
Los pacientes asintomáticos cumplen una papel muy importante en la considerable expansión del virus por todo el planeta. España es uno de los países de Europa más afectados por los rebrotes de COVID-19. La mitad de los contagios se produce desde personas sin síntomas, de acuerdo con un análisis desarrollado en el Journal of the American Medical Association (JAMA), sobre la probabilidad de transmisión del SARS-CoV-2.
Por ello, la función del Covid Plus Monitor es comprobar si hay anomalías en los elementos biométricos del participante, junto con otras complicaciones de la enfermedad. El aparato utiliza cientos de biomarcadores únicos para encontrar patrones asociados al COVID-19.
Según la compañía, es un “proceso muy similar a los programas de reconocimiento de patrones faciales que se utilizan para desbloquear teléfonos”. De esta manera, los resultados positivos o negativos “se basan en análisis estadísticos” que el wearable es capaz de analizar en función de los datos recopilados gracias a “miles de sujetos con COVID y sin COVID”. Lo más importante es que estos marcadores “están presentes en sujetos asintomáticos de COVID”.
Además, las pruebas tardan entre 3 a 5 minutos. Para determinar si una persona está infectada o no, deberá visualizarse la luz que emite el brazalete. Verde para positivo y rojo para negativo. El equipo no necesita datos previos del usuario, ni historiales o acceso a registros en la nube, por lo que es muy seguro.
Hasta el momento, Tiger Tech ha realizado pruebas piloto en personal y pacientes de hospitales, atletas y estudiantes universitarios, estudiantes y profesores de escuelas primarias y secundarias, y residentes y personal de refugios para personas sin hogar. No obstante, la FDA norteamericana ha destacado que este equipo no puede tomarse como una alternativa válida a los test PCR o de antígenos.
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