Este lunes 30 de noviembre protestaron una vez más con cierre de la avenida Rómulo Gallegos. También tienen tres años buscando agua en una laguna. Quieren solución antes de las elecciones.
Franklin Rodríguez CNP 17620. @franklinrodriguezvdlp
Los residentes del sector Corazón de Dios de Valle de La Pascua, protestaron de nuevo este lunes 30 de noviembre con cierre de la avenida Rómulo Gallegos porque aun no han recibido el suministro de gas doméstico, lo cual consideran, se ha convertido en el principal problema de esa comunidad.
Edgar Vallenilla, tras señalar que tampoco tienen agua, destacó que el problema principal que padecen en este momento es la falta de gas, se avecina la temporada decembrina y tienen mucho tiempo cocinando en leña.
“Ya las cocinan eléctricas se han dañado por los constatantes cortes eléctricos y por eso le pedimos a la gente que está administrando el gas, que cumpla con este servicio que es un derecho de todos los venezolanos. Nosotros no queremos llegar a estas medidas pero es la forma de hacernos sentir y lo vamos a seguir haciendo de forma cívica y pacifica hasta que nos cumplan”, expresó Vallenilla.
Yesmar González, otra vecina del sector, dijo, “queremos gas antes de las elecciones del 6 de diciembre, para que el que vaya a votar, vaya contento, porque si no, el pueblo no va a salir a votar”.
Por su parte, Marbelys Alvarado, enfatizó que tienen niños asmáticos que están sufriendo las consecuencias del humo de la leña, “tenemos cuatro meses sin gas, el cual ya está cancelado desde el primero de septiembre, llega diciembre y cuando cierren la planta nos vamos a quedar sin gas”.
Tenemos tres años que no nos llega el agua por tuberías. Llega hasta sectores cercanas, ero a Corazón de Jesús no llega agua. Nosotros tenemos que buscar agua en una laguna, no tenemos para pagar cinco dólares por un tanque de mil litros, al mismo tiempo que hizo el llamado a las autoridades competentes para que atiendan esta grave problemática.
La señora Carmen González al referirse a la falta de agua aseguró que su esposo, una persona mayor, se ve en la necesidad de desplazarse todos los días a las cinco de la mañana hasta la planta de Hidropáez en La Romana con cuatro botellones a buscar agua para poder llevar a cabo las labores diarias en su casa.
“A mí me prohibieron el uso de la leña hace ocho años a raíz de una neumonía crónica, mi esposo es quien cocina a diario” explicó, y argumentó que por ello no puede acercarse donde cocinen con leña.
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