Los comerciantes también padecen los efectos de la crisis económica, ya que las ventas de este año sólo servirán para sobrevivir a un año de inflación, dolarización y pandemia
Por Lcdo. Jairo Rafael Alcalá. CNP 20.400.
@jairo2563
Las compras con motivo de la temporada navideña no son las mismas de años anteriores, ya que la inflación, devaluación, dolarización y bajos salarios obstaculizan esta tradición.
Pulsando la opinión de los compradores en la zona comercial de San Juan de los Morros, en su mayoría lamentan que la situación económica no les permita adquirir todo lo que por tradición se compra en estas fechas (hallacas, regalos de amigo secreto, aguinaldos para los seres queridos y el tradicional Niño Jesús), pero también hay quienes hacen un sacrificio y al menos cumplen con la ilusión de los más pequeños de la casa.
José Alguacil, asegura que una opción para adquirir los regalos del Niño Jesús es viajar a Villa de Cura o la ciudad de Maracay, donde hay mayor oferta y se pueden conseguir mejores precios, «están entre 50 y 100 dólares, y realmente ando buscando uno entre 10 y 15 dólares, porque tengo dos hijos», destacó.
Por su parte, Carlos Da Silva sugiere que el mejor regalo en estas navidades es compartir con la familia, adicionalmente, destacó el esfuerzo del gobierno para llevar un detalle a cada hogar, «a lo mejor no le llega a todos», dijo, destacando la importancia de que los niños de familias con menores recursos deben ser beneficiados. Sin embargo, comprar en comercios es una opción «pero no todo el mundo puede comprar, una muñeca no baja de 10 a15 dólares, ¿quién tiene ahorita 10, 15 dólares para una muñeca? Todo depende de las posibilidades», agregó.
Para Carmen Gardenia Tortosa «aquí no hay Niño Jesús, y el que lo tiene es porque tiene sus hijos afuera y mandan real. Pero aquí con este sueldo, con esta pensión, así sea el bono eso no alcanza para nada, eso lo que da es ganas de llorar».
Comerciantes también padecen los efectos de la crisis económica
Los comerciantes también padecen los efectos de la crisis económica, ya que las ventas de este año sólo servirán para sobrevivir a un año de inflación, dolarización y pandemia: «es un año de mantenimiento, el que se mantiene sobrevive y el que sobrevive mantiene sus puertas abiertas, dijo la comerciante Alejandra Haddad, quien destacó que el tema de la gasolina impedirá que muchos consumidores salgan de la ciudad a comprar, lo que representa un factor positivo para los vendedores dentro del caos, «la gente se rebusca y hace milagros para comprar», afirmó Haddad. Solo basta esperar que los ciudadanos puedan hacer sus compras, y puedan cumplir al menos con los regalos del Niño Jesús.
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