Este segmento tiene como finalidad hacer conciencia a las diferentes cualidades y características que poseemos los seres humanos, y aceptarnos tal y como somos permitiéndonos una convivencia sana y armónica.
Por: Dilyana Cardozo.
El respeto es fundamental en el desarrollo de unas relaciones sociales adecuadas e igualitarias. Cuando hablamos de respecto lo hacemos de forma general, refiriéndonos a todos los aspectos de la vida cotidiana: la diversidad de género, la raza o lengua, la religión y sobre todo el respeto por uno mismo y por la naturaleza como ejes de una interacción saludable con el entorno.
El respeto es un valor muy demandado en nuestra sociedad. Esto quiere decir que las personas debemos ser educadas y saber cómo tratar a los demás. El respeto se debe inculcar a los niños y niñas desde pequeños ya que, cuanto más mayores sean, más difícil será que asimilen la importancia de este valor.
Teniendo plena conciencia de quien eres, estarás preparado para enfrentar el gran desafío de relacionarte con los demás. Y así como tienes tu identidad, tu cuerpo y tu mente que te identifican frente al mundo, cada uno de tus semejantes tiene sus propias características que lo hacen único e irrepetible.
Asumir y respetar las diferencias es el punto de partida para crecer y desarrollarnos como seres realmente humanos y lograr una convivencia pacífica y armónica.
Toda la sociedad a nivel mundial se enfrenta al desafío de construir comunidades más justas, basadas en la igualdad de beneficios y en la equidad de oportunidades para todos sus integrantes, por lo que es indispensable trabajar sobre las desigualdades y los prejuicios existentes.
Ser diferente no significa negar las dificultades sino reconocerlas y aceptarlas para así poder convivir con las diferencias de cada uno.
Reconocer las posibilidades y limitaciones propias y las de los otros promueve las interacciones entre los miembros de una comunidad en forma más justa y equitativa, presenten o no discapacidad.
Relato:
“Un hombre estaba poniendo flores en la tumba de su esposa, cuando vio a un hombre chino poniendo un plato con arroz en la tumba vecina.
El hombre se dirigió al chino y le pregunto: disculpe señor, ¿de verdad cree usted que el difunto viene a comer el arroz?
Si! Responde el chino, cuando el suyo venga a oler las flores”.
Respetar las opiniones del otro, es una de las mayores virtudes que un ser humano puede tener. Las personas son diferentes, por lo tanto las personas actúan diferente y piensan de distinta forma. No juzgues… Solamente comprende…
Desde Notipascua, queremos iniciar un plan de concientización para rescatar esos valores y sentimiento de humanidad que lamentablemente se han desvanecido a través del tiempo.
Reflexión; Se puede ser humano de muchas maneras, pero lo más humano de todos es desarrollar la razón. #respeto #tolerancia #porunaconvivenciamejor
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