Detalladamente se conoció que en Honduras una situación donde dos pequeñas y su madre quedaron sepultada tras un derrumbe en el oeste del mencionado país, mientras que días atrás específicamente el sábado murieron otros tres hombres, quienes fueron arrastrados por unos ríos que crecieron por las fuertes lluvias.

Mientras que en Nicaragua de acuerdo al Sistema Nacional de Atención y Prevención de Desastres (Sinapred), cuatro personas murieron, entre ellas una mujer en Jinotega (norte), un hombre en Boaco (centro) y un pescador en puerto Morazán (oeste). Asimismo otra persona resultó muerta tras ser arrastrada por un río en Siuna de la Región Autónoma del Atlántico Norte.

Grandes daños

En este sentido, informaron que unas 13.000 personas resultaron gravemente afectadas por el fenómeno, principalmente por anegaciones de viviendas en Nicaragua, mientras que en Honduras una 7.000 personas sufrieron daños en sus viviendas por las lluvias.

Por otra parte, en El Salvador una persona resultó muerta en la zona rural del municipio de Joateca, 164 km al noreste de San Salvador, por un deslave de lodo y rocas destruyó varias casas, según el director de Protección Civil, Jorge Meléndez.

Asimismo una mujer murió al interior de su automóvil aplastada por un árbol derribado por los fuertes vientos en una carretera en el municipio de Jujutla, ubicada al suroeste de la capital salvadoreña y en Costa Rica un hombre murió al caer un árbol sobre su casa en la península de Nicoya, noroeste.

También en Guatemala se reportó la desaparición de un niño 11 años, cuando fue arrastrado el viernes por el río Petacalapa, en la zona fronteriza con México, al suroeste. Hasta los momentos continúan en la búsqueda.

Es por esto que la estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) de Honduras declaró alerta roja en los departamentos de Francisco Morazán, al que pertenece Tegucigalpa (centro sur), Choluteca y Valle (sur) donde tuvo que albergar a cerca de 3.000 damnificados.

En Tegucigalpa, Francisca Salgado (45) huyó alarmada junto a su esposo y tres hijos pequeños cuando la corriente del río Choluteca se vino sobre su casa y la arrastró aguas abajo, tal como le pasó hace 20 años con el huracán Mitch, lo que la hizo revivir esa trágica experiencia además viendo como se le destruyeron sus bienes nuevamente.