Parece que todos queremos ahorrar energía, sobre todo en nuestras casas; pero realmente, ¿Conoces las formas de aumentar la eficiencia energética de tu vivienda?. Lo primero que te debemos decir es que, son dos los grandes frentes que hay que tomar en cuenta, para lograr que nuestra casa sea más ahorrativa, en el consumo de las diferentes energías que utilices.

Los dos grandes factores que deben ser trabajados para que se consiga el efecto de lograr disminuir el consumo, sin afectar el confort de las viviendas son: en primer lugar, el consumo producido por los sistemas de climatización hogareña, los equipos que intervienen en los procesos térmicos y los artefactos electrodomésticos que cotidianamente usamos; y el segundo aspecto, y tal vez de mayor importancia, es el que se refiere a los hábitos energéticos que tenemos en las casas.

Aspectos que debemos mejorar para contar con una casa más eficiente en cuanto a energía

Cuando nos referimos a los hábitos de consumo como factor de mayor importancia, lo decimos porque, de nada valdría contar con aparatos de bajo consumo y buena tecnología, si continuamos utilizando más energía de la necesaria para que nuestro hogar sea confortable.

En lo referente a los sistemas, artefactos y equipos que se instalan en las casas, debemos decir que siempre hay que buscar aquellos que presente una alta eficiencia; es decir, que usen menos energía para hacer el trabajo destinado.

Sin embargo, como decíamos anteriormente, recae de manera abrumadora, la responsabilidad de disminuir el gasto energético en la casa, en sus residentes. En base a esto, se sugiere un conjunto de medidas que se deben ejecutar en la vivienda, y que con toda seguridad, permitirán disminuir el gasto de energía, y convertir tu casa, en una vivienda con mayor eficiencia energética.

Ahora, algunos consejos prácticos para mejorar la eficiencia energética de tu casa

Comenzaremos por indicar las condiciones a mejorar en la casa; El aislamiento térmico; de un excelente aislamiento entre el exterior y el interior de la vivienda, depende mucho que la sensación de bienestar térmico sea la adecuada para los residentes. Tanto en invierno como en verano, se requiere que el aire interno no sea penetrado por el externo, ocasionando que los sistemas de calefacción o de aire acondicionado sean sobre exigidos, y de esa manera se derroche energía.

Regular y controlar la climatización; existen diferentes sistemas tecnológicos, que permiten monitorear y regular el funcionamiento de los equipos de climatización. Esto nos permite suministrar el calor o el frío, donde realmente se necesite y en la proporción requerida; en la actualidad se pueden conseguir sistemas que se operen desde el teléfono móvil, pudiendo programar toda la climatización para cuando se deba emplear. Con esto se elimina el uso de los equipos cuando no se exista presencia en la casa.

Instalar para uso diario los artefactos más eficientes; es decir, sustituir en la medida de lo posible, los electrodomésticos que utilizan mucha energía por los que tienen una comprobada y certificada eficiencia energética; ya que con eso verás bajar el pago de tus facturas.

Desechar las fuentes de energías fósiles, y utilizar las energías de tipo renovables; los paneles solares y la energía proveniente del aire, son fuentes energéticas que te permiten acceder a calefacción y agua caliente sanitaria de manera más económica y sana.

Puedes comenzar a estudiar la manera de instalar en tu vivienda, un sistema de Ventilación Mecánica Controlada; que te permite obtener un aire interno con un nivel térmico idóneo, y muy saludable.

Pero, por sobre todas esto, debes producir cambios en los hábitos de consumo, ya que el exceso en el uso de la energía, supone graves daños ambientales, y en tu bolsillo también.