Bretaña y sus ciudades medievales más reminiscentes
La Bretaña es un territorio inmerso en el mar. Así mismo, los paisajes se transforman con el cambio de tiempo y ofrecen una gama de hermosos colores y de sensaciones. Para el turista los rasgos atlánticos y marinos serán un verdadero placer. Las ciudades cambian el tiempo muchas veces a lo largo del día. El ambiente se cubre y se aclara y cada rayo de luz revigoriza las calles empecinadas en el recuerdo.
Dinan
Dinan es una ciudad feudal.La ciudad esta rodeada con una gran muralla que la fortifica. Una ciudad de piedra y pizarra. Protegida por una construcción de casi tres kilometros con catorce torres defensivas y cuatro puertas principales. La perfecta recreación de un cuento con castillo del siglo XIV y todo. Un puerto deportivo y un estuario ideal para paseos. Una empinada colina donde se aprecia claramente la encrestada rue Jerzuel. Con sus tienditas y talleres. El torreón Circular de la duquesa Ana, melancolico y sombrío. Todo esta belleza a orillas del río Dance.
Locronan
Hermosa localidad digna de las mejores fotos para Instagram. La decoracion fabulosa de un película de cine. Casas y calles de piedra. El mayor atractivo de este pueblo es observar cada detalle de la arquitectura mientras se pasea por sus construcciones. Iglesias, plazas, castillos. Medieval, romántica, única. Locronan es todo un placer para la vista.
Quimper
Hermosa caracterización de la esencia medieval. Quimper es una bonita ciudad a 15 kilómetros de las costas. Atravesada por los ríos Steïr Y Odet. Numerosas pasarelas y puentes floridos para atravesar los dos cursos de agua. Un casco antiguo con callejuelas con nombres gremiales. Casa de madera, soleadas y tranquilas plazoletas, elegantes palacetes delatan el esplendor de su historia. La muy ostentosa catedral gótica de Saint-Coretin, el Museo de Bellas Artes y la artesanía local contribuyen al romanticismo de esta localidad.
Rennes
La puerta de Bretaña, ciudad jóven y animada. Llena de vida y juventud y cultura, rica en patrimonios y larga historia. Una línea de castillos fortificados que antaño defendían la región. Callejuelas con fachadas entamadas en madera, monumentos y jardines. En las afueras Las Rocas de las Hadas, lugar encantador, en plena naturaleza. Con el Dolmen, estructura megalítica, mas grande de Francia. Una joya medieval.
Rochefort-En-terre.
Un pintoresco y hermoso pueblo con encanto. Ubicado cerca del canal de Nantes a Brest.Esta enclavado en un promontorio sobre el Valle del Gueuzon. Sus murallas, el castillo del siglo XII, casas antiguas. Tiendas picarescas y surtidas con rótulos tradicionales colgando en sus paredes. Miles de parterres de flores adornan las callejuelas adoquinadas perfectamente cuidadas. Talleres de artistas inspiradas en Rochefort y Terre. Casas de granito con tejados de pizarra. Detenidas en el tiempo sus mejores estampas, en las casas medievales de la encantadora plaza del Puits y de la calle Saint-Michel. Otra joya de Bretaña en el corazón de Morbihan.
Saint-Malo
La ciudad corsaria, relacionada intimamente con su mar Atlántico. Llena de atractivos historicos, con edificaciones fuertes y sólidas. Saint Malo no se considera ni bretoña ni francesa por lo que sus habitantes se hacen llamar malouins. Su ciudad amurallada con torres cuyas entradas imponentes invitan a la exploracion de sus calles y casas de piedra. Surgen hermosas playas complementando el hermoso escenario maritimo.
Vannes
La luz de mar refleja a esta ciudad con más de dos mil años de historia. Llena de tranquilidad y seguridad transmitida por su casco histórico amurallado. Casas de la época, palacios de piedra,fachadas con celosías coloridas. Con un mercado cubierto y su centro medieval situado en la parte alta. El puerto deportivo en el corazón de la ciudad. Y sus cafés junto al muelle. Su ayuntamiento, museo, iglesias, lavaderos son muestras de un orden civil existente desde hace muchos años en el lugar.
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