Luego de un estudio se pudo determinar que el mantener pequeñas siestas hace que nuestra memoria retenga más detalles en los aprendizajes del día a día
Para nadie es un secreto que el dormir es esencial para la creación de recuerdos, ya que el sueño “bloquea” los mecanismos del cerebro para olvidar, gracias a que reduce la acción del neurotransmisor dopamina y, por lo tanto, favorece la formación de la memoria.
Según los investigadores Michael Craig y Michaela Dewar, un estado de reposo silencioso tendría un efecto similar. “La investigación reciente sugiere que el sistema de memoria fortalece los recuerdos nuevos y débiles al reactivarlos”, explicó el primero. Según los hallazgos, “esto parece especialmente cierto durante el sueño y el reposo silencioso, cuando no se está ocupado asimilando nueva información sensorial”, aclararon los autores.
Es por esto que diseñaron una prueba de memoria para medir la capacidad de retener información concreta. Donde 60 jóvenes, hombres y mujeres, de una edad promedio de 21 años, que miraran un conjunto de fotos, se les pidió descifrar fotos “antiguas” y “similares”. Si la capacidad de los participantes para retener los matices era buena, dirían que las fotos eran “similares”.
Luego de un tiempo los investigadores manifestaron que si las personas no almacenaban los recuerdos detalladamente no podrían diferenciar sutiles cambios en las fotos y así caer en el error de confundirlas con fotografías antiguas.
Además, el nuevo estudio ha encontrado no sólo que un período de descanso tranquilo ayuda a recordar las cosas nuevas aprendidas, sino que ese descanso es crucial para retener los detalles más específicos.
“Los adultos más jóvenes que descansaron tranquilamente en los minutos que siguieron a la presentación de la foto obtuvieron mejores resultados al notar sutiles diferencias en fotos parecidas”, continuó Craig. Lo que sugiere que estos participantes almacenaron recuerdos más detallados, en comparación con aquellos que no hicieron el descanso.
Determinaron que el nuevo hallazgo coloca en evidencia que el breve descanso en silencio puede ayudar a las personas a retener más recuerdos de forma detallada.
Nuevos recuerdos para el cerebro
Los expertos consideran que el reposo silencioso es beneficioso porque favorece el fortalecimiento de nuevos recuerdos en el cerebro, posiblemente al respaldar su reactivación automática, aunque los mecanismos detrás de este fenómeno siguen siendo una incógnita.
“No sabemos exactamente cómo funciona este fortalecimiento de la memoria relacionado con el reposo. Específicamente, sigue siendo desconocido si el reposo silencioso solo nos permite retener más información, o si también ayuda a retener recuerdos más detallados”, concluyó Craig.
Así que no lo pienses más y considera tener mayor cantidad de siestas, puesto que de esta forma estarás oxigenando el cerebro, acumulando más recuerdos con sus debidos detalles, para que el día de mañana tengas más anécdotas más divertidas contadas con “lujo de detalles”.
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