Al trauma que representa, en algunos casos, la ruptura de un matrimonio, se agrega la preocupación por tener que buscar los recursos económicos para costear el trámite
Notipascua.- Félix se separó de su esposa hace 8 años, pero es ahora cuando ve la posibilidad de que salga el divorcio, pues algunas trabas legales se presentaron en el camino. Esto significó una larga espera y pagar una fuerte cantidad de dinero para que el proceso siguiera adelante.
“Hasta ahora he pagado Bs 28 mil sólo en honorarios del abogado, sin meter otros gastos como papeleos y traslados”.
El caso de Félix es un poco más sencillo porque la separación legal es por mutuo acuerdo.
Cuando uno de los esposos no quiere acceder a terminar la relación es cuando vienen las complicaciones. También se incrementa el costo de los honorarios por lo largo que, en algunos casos, puede resultar el proceso.
El abogado Wiler Jesús confirmó que un divorcio de mutuo acuerdo oscila entre Bs 18 y Bs 25 mil, sin incluir otras diligencias de trámite de documentos que surjan, así como traslados a otras ciudades y estados. La cifra puede variar.
“Esposo y esposa deben buscar a un jurista de confianza y definir todos los acuerdos antes de iniciar el proceso de divorcio, como quién se quedará con la custodia de los hijos si son menores y separación de bienes”.
Jesús explica que una vez que se definen estas situaciones mes más fácil llevar a cabo la separación legal en un tribunal, pues en esta instancia no se dirimen conflictos de bienes e hijos. Debe prevalecer la armonía.
Más costoso
Según las leyes venezolanas existen tres tipos de divorcios: separación de cuerpos por más de un año, separación de hecho por más de cinco años y presentación de una demanda para obtener una sentencia de divorcio.
A juicio de Jesús, este último es el más traumático, costoso y puede durar años en concretarse. Su dificultad también radica en que entre la pareja ya no hay una relación amistosa.
“Determinar una cantidad exacta de cuánto costaría una demanda de divorcio es casi imposible, debido a que es un proceso largo que se lleva por etapas y que podría extenderse hasta por cuatro años”.
No obstante, agrega que cada fase de la disputa comprende montos de Bs 25 mil a 30 mil. Algunos de esos trámites son citación, preparatoria, decisión y presentación de pruebas.
“Cuando hay hijos menores de por medio los padres deben definir quién se queda con la potestad. Si no hay acuerdos, un tribunal será el responsable de determinarlo”.
Jesús recomienda a quien desee iniciar un divorcio, estudiar muy bien los estamentos legales como el Código Civil de Venezuela y Ley Orgánica Para la Protección del Niño, Niña y del Adolescente (Lopnna). Igualmente, sugiere tener de apoyo a un abogado con el que haya una buena relación.
El profesional del derecho que labora en el área civil, recuerda que quienes no cuenten con suficiente recursos económicos para pagar asesorías, pueden acudir a la Defensoría Pública en los principales tribunales del país. El servicio es gratuito.
Allí tendrán acceso a información que servirá durante el desarrollo de la disolución del matrimonio.
Para mayor información está disponible el portal www.defensapublica.gob.ve, en el que se especifican las competencias del ente.
Situación difícil
La psicóloga Consuelo Fraca asevera que cuando hay un divorcio ocurre una especie de quiebre dentro de la familia, pues las dos figuras principales (padre y madre) ya no vivirán juntos.
“Cuando hay hijos es muy complicado porque generalmente, son los más afectados por la situación. Los adultos deben buscar la manera de explicarles a los niños lo que ocurrió”.
Fraca indica que existen momentos en los que los padres utilizan a sus hijos como objetos y se pelean por ellos. También los ponen en el medio del conflicto, “lo que es inapropiado”.
“Cuando eso ocurre, los hijos sufren emocionalmente. Esto puede interferir en su desarrollo como adultos”.
La especialista recomendó a los padres buscar ayuda profesional en caso de que no sepan sobrellevar la situación.
Señala que son muy pocos los casos en los que las parejas terminan la relación “en santa paz”. Insiste en la necesidad de que impere la armonía durante todo este período.
«Los hijos no deben usarse como forma de venganza por rabia”.
Fuente: El Tiempo.
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