Me violaron en grupo el día de mi boda
«De regreso a casa, pasaba frente a un tipo sentado sobre el capó de un coche cuando de repente me agarró por la espalda y me metió en el asiento trasero. Había otros dos hombres adentro y se pusieron en marcha. Todo pasó en una fracción de segundo…»
Me violaron en grupo el día de mi boda. Terry Gobanga joven pastora anglicana de la capital de Kenia, Nairobi, fue violada por varios hombres en el día de su boda.
Todo ocurrió cuando fue a llevarle a su prometido, el traje con el cual se casaría y de regreso a su casa, pasó frente a un tipo sentado sobre el capó de un carro cuando de repente la agarró por la espalda y la metió en el asiento trasero.
Había otros dos hombres adentro y se pusieron en marcha. Todo pasó en una fracción de segundo. Le metieron un pedazo de tela en la boca, ella forcejeó y trató de gritar. Cuando logró apartarlos, les gritó: ‘¡Es el día de mi boda!’.
Los hombres se turnaron para violarme!
Terry Gobanga estaba segura de que moriría, pero seguía luchando.Así, cuando uno de ellos le quitó la mordaza le mordió los genitales. Él gritó de dolor y, ante ello, otro le clavó un cuchillo en el costado. Fue entonces cuando abrieron la puerta y la expulsaron del carro en marcha.
Estaba a las afueras de Nairobi, Un niño la vio y llamó a su abuela. La gente llegó corriendo. Cuando llegó la policía trataron de tomarle el pulso, pero no lo consiguieron. Así que, creyendo que estaba muerta, la envolvieron en una sábana y se dirigieron a la morgue.
Pero ya de camino, empezó a ahogarse y tosió. «¿Está viva?», preguntó uno de los policías, quien dio media vuelta y condujo hacia el hospital más grande de Kenia.
Llegó en shock, murmurando sin coherencia. Estaba medio desnuda y cubierta de sangre, con la cara hinchada por los golpes. Pero algo debió llamar la atención de la matrona, ya que adivinó que estaba por casarse.
Después de coserla, los médicos le dieron la terrible noticia: «La herida de la puñalada en tu útero es tan profunda que no vas a poder quedarte embarazada». Le dieron la píldora del día después y fármacos antirretrovirales para protegerla del VIH y del sida.
La policía no pudo agarrar a los violadores. Fue de rueda de reconocimiento en rueda de reconocimiento, pero no identificó entre todos aquellos hombres a quienes la habían atacado.
A los tres meses de la violación le dijeron que la prueba del VIH dio positivo, pero que tenía que esperar tres meses más para confirmarlo.
En julio del 2005, siete meses después de la primera fecha elegida para casarme con Harry, contrajimos matrimonio y nos fuimos de luna de miel. A los 29 días de haber regresado, la noche era fría. Harry encendió una estufa de carbón y la llevó a la habitación.
La retiró tras la cena, porque el cuarto estaba realmente caliente, y se metieron tras las mantas. Él le dijo que se sentía algo mareado, pero no le dieron importancia.El frío volvió y no podían dormir.
Harry le dijo que no tenía fuerzas. Curiosamente, ella tampoco conseguía levantarse.
Fue entonces cuando se dieron cuenta de que algo andaba mal.Pero perdió el conocimiento y ella también se desmayó.Se recuperó, trató de llamarlo y al principio le respondió, pero luego ya no. Así que se abalanzó fuera de la cama y vomito, con lo que recuperó algo de fuerza.
Se arrastró hasta el teléfono y llamé a su vecina.
Harry falleció producto del dióxido de carbono (producto de la combustión del carbón de la estufa) inundó su sistema y se asfixió. En la iglesia en donde se casó hacia poco con Harry, fue el funeral.
Entré en crisis. Me sentí abandonada por dios, por todo el mundo. No podía creer lo que me estaba sucediendo!!!! A la gente le dije que nunca podría volver a casarme.Dios se llevó a mi esposo. El dolor es tan intenso… No se lo deseo a nadie.
Durante el estado de depresión Terry recibía visitas de Tonny Gobanga, quien la animaba a recordar los buenos momentos que Terry pasó junto a Harry.
Así me di cuenta que me había enamorado de él. Tonny me propuso matrimonio. Me dijo que quería casarse conmigo. Le dije que no puedo tener hijos, por lo que no puedo casarme contigo».
Y él me contestó: «Los hijos son un regalo de Dios. Si conseguimos tenerlos, amén. Si no, tendré más tiempo para amarte».
Al año de casarse con Tonny, se embarazó. Dió a luz a una niña, a quien bautizaron Tehille. Y cuatro años después nació la segunda hija, Towdah.
Terry Gobanga escribió un libro sobre su experiencia, titulado Crawling out of Darkness (Saliendo de la oscuridad), con el que pretende dar esperanzas a la gente, decirles que es posible renacer de las cenizas. Y fundó una organización, llamada Kara Olmurani.
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