¡Hungría,Hungría,Hungría con su bella Budapest, y Budapest con su bello Danubio, y el Danubio con sus miles historias!
Mágica y elegante Hungría es una joya europea, aunque no tiene mar y se ubica hacia centro del continente. Fue partícipe de muchos trazos históricos de guerras y conflictos por posesión de espacio geográfico.
Aunque perdió mucho espacio, puede notarse como, soberbiamente se levantó para lucir y brillar por siempre. Después de haber vivido un gobierno comunista, contra el que se levantó es protestas, sufriendo pérdidas materiales y humanas. Fue epicentro de la revolución en el 1956, hasta ser líder en el 1989 cuando abre su frontera con Austria, diciéndole adiós al comunismo después de 38 años.
Hoy luce espléndida, y más allá de su capital Budapest, muestra su lindo rostro, bajo los paisajes naturales y esculpidos.
Las Grutas de Karst de Aggtelek
Es un sistema de cavernas de Karst, las más importantes de toda Europa, suman un total de 23 cuevas, dos grutas congeladas, formadas hace más de dos millones de años. Es un paseo emocionante transitarlas. Solo quedan a 2 horas y 45 minutos de Budapest.
Esztergom
Fue la primera capital del Reino de Hungría, por ese razón allí se enclavó la iglesia católica más grande del país “La Catedral San Alberto”. En ella está, el órgano más grande también. El Danubio la corteja al igual que lo hace con Budapest. Un barrio al estilo barroco habitado por Vizivaros, le da un toque folklórico a esta ciudad. Queda a 1 hora y 10 minutos de Budapest.
Hollókö
Un cuento de fantasía precede a este pintoresco pueblo que se llega en una hora exacta desde la capital. Casas campiñas tradicionales, transportan a siglos (XVI, XVII) atrás. Una vestimenta típica de sus pobladores hace del lugar un eterno teatro con la naturaleza haciendo juego. Allí, en ese lugar domina la arquitectura de la etnia Paloc. Un castillo, las montañas, todo hace un combinación perfecta para que la Unesco la incluyera en la lista de Patrimonio de la Humanidad.
Abadía Benedictina de Pannonhalma
Justo en ese lugar se fundó el primer monasterio (año 996) de Hungría, el cual también forma parte de la lista como Patrimonio de la Humanidad. Hoy por hoy cumple su función como recinto de unos 70 monjes, los cuales reciben a visitantes con un acento cordial. La historia cuenta que los monjes benedictinos fundaron la primera escuela del país y el primer texto fue en lengua magiar. A una hora y 50 minutos de Budapest.
Ciudades que impresionan por su larga cuenta de sucesos y hechos históricos atrayentes.
Pecs
Fue capital cultural europea por el año 2010. Encubre un rico tesoro de la época romana más apreciado de Europa. El Museo Arqueológico, La Mezquita de Gazi Kasim y su Catedral, son algunos de esos tesoros. Pecs invita a conocerla, a ver su riqueza arquitectónica y admirar los trazos de los Otomanos. Solo a 2 horas y 20 minutos de Budapest. Son ciudades embriagantes y seductoras
Szentendre
Visitarla es entender el arte. Sus talleres se erigen esperando a los pintores del mundo. Es simplemente un pueblo museo húngaro del que ningún artista quiere privarse. Tiene casas coloridas, calles con adoquines. Otra ciudad cortejada por el Caballeroso Danubio. Es un placer recorres sus paseos, cafés y sus exquisitas tiendas, tan solo a 40 minutos de Budapest.
Lago Balatón
¡Un lago grande!, tan grande, que es el mayor de Europa Central y uno de los más grande de Europa. Hace de Mar Interior, la ciudad de Herend maestros de la porcelana, lo rodea impecablemente. Al otro lado en la costa norte se encuentra Tihany. Quien ostenta tener las mejores vistas del lago y una Abadía de los Benedictinos del 1055. Y por último a Balatonfüred un balneario, quizás el más antiguo del país. A 1 hora y 35 minutos se aleja de Budapest.
Tokaj Región Vinícola
Una región de vinicultores por excelencia, reconocido su vino por reyes, emperadores, papas y poetas. Esta región entre colinas, valles y ríos muy hacia el norte del país. Conserva su nombre originario y ofrece al mundo una ruta por sus viñedos, del cual nace su famoso vino dorado. Para llegar desde Budapest solo necesitas 2 horas y 40 minutos para impresionarte con sus casas de labranzas y míticas bodegas.
Hungría digna de admirar, por su historia, sus luchas y su tesón como nación, para erigirse bajo las alas de la libertad y el progreso.
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