FELIPE HERNÁNDEZ G.
UNESR-Cronista de Valle del Municipio Infante – Valle de la Pascua
La Comunidad Rural El Bostero es un caserío anclado en la montaña de Tamanaco, geográficamente es una comunidad rural del municipio Leonardo Infante del estado Guárico, ubicada al noreste de Valle de la Pascua, ciudad de la cual dista 23 Km., aproximadamente, en la vía que conduce a la represa de Tamanaco, pasando antes por los caseríos y sitios de El Corozo, la represa de El Corozo, El Páramo y Maniral. Después de El Bostero se encuentran los caseríos Los Caros, Santa Rosa de Ceiba Mocha, La Palmita y Valle cinco, que es el límite con el municipio José Félix Ribas. El Bostero dista 17 kilómetros de Chaguaramas y está ubicado a 9 kilómetros antes de llegar a la represa de Tamanaco.
La comunidad se encuentra localizada en un área aproximada de 2.000 metros2, es decir, 200 hectáreas. Dato aproximado, puesto que a la fecha no existe ningún levantamiento topográfico oficial que lo confirme. Hurgando en la memoria colectiva se infiere que los primeros habitantes que se establecieron en el lugar provenían del sitio denominado Las Tapias, en jurisdicción de la comunidad Maniral y la finca de este mismo nombre, propiedad del recordado exgobernador del estado Guárico, Juan Manuel Barrios (1959-1963).
En el segundo lustro de los años cuarenta del siglo XX llegaron al sitio, huyendo de una epidemia de fiebre amarilla que aniquiló a familias enteras que residían en Las Tapias, estableciéndose en unos terrenos baldíos de tierras pertenecientes a la nación, a la vera del camino real que conduce de Valle de la Pascua a Las Palmas y a otros vecindarios, hasta llegar a Tucupido, contándose entre ellos a Guillermo Hernández, Pascuala López, Miguel Suárez, Felipe Pérez, Natividad García, Rosalio Arias y otros; quienes ante la oferta de recursos naturales se radicaron en el lugar —fácil acceso al agua y fertilidad de la tierra para producir algunos rubros agrícolas en pequeñas sementeras—-, desarrollando al pasar del tiempo, un sentido de pertenencia al territorio hasta construir la colectividad que es hoy, sobre la base de dichos recursos.
El sitio hasta entonces había sido un paradero de ganado de los pequeños criadores de la jurisdicción, de donde tomo el nombre el caserío —-El Bostero—-. Refieren los informantes, que el nombre se lo colocó el productor agropecuario Arístides Manuitt, por las deposiciones de bosta que hacían las reses que acampaban en el lugar. Entre los años 1945 y 1947, en sus inmediaciones fueron construidas las primera seis viviendas con las que se inició el caserío. El llamado camino real era un camino o pica prácticamente intransitable, lo que determinaba que para desplazarse hasta Valle de la Pascua, Chaguaramas u otros lugares, los escasos lugareños debían hacerlo en caballos o burros.
Límites: Según los informantes y testimonios aportados a ellos por el señor Wolfang Camero (2010), los límites de la Comunidad Rural El Bostero son los siguientes: Norte: Finca “El Pegón” de Máximo Sachetti. Este: Finca “La Esperanza” de Luisa Marcano y terrenos de Julián González. Sur: Finca “Mi Fortuna” de Jean Franco ¿? y caserío “Los Caros”; y Oeste: Finca “Mis Padres” de Wolfang Camero Gómez. Algunas comunidades y caseríos vecinos son: El Páramo, Maniral, Los Caros, Santa Rosa de Ceiba Mocha, La Palmita, etc.
Economía: El Bostero presenta una economía bastante precaria, las fuentes de trabajo son escasas, algunos hombres trabajan como ordeñadores y peones en las fincas vecinas; como particulares, muy pocos se dedican a la cría. La economía en general del vecindario gira en torno a la caza, la pesca y la siembra en pequeñas parcelas o conucos donde cosechan algunos rubros, entre los que destacan, maíz, topocho, auyama, caña de azúcar, ají dulce y algunas legumbres y tubérculos. El recurso natural más importante y la mayor fortaleza que posee la comunidad, es el río Tamanaco, porque además de dotar a la comunidad de agua (no potabilizada) para el consumo humano, los provee de peces (curvina, loro, guabina, bagre, coporo, etc.) y otras especies con los que se alimentan y comercializan.
El río Tamanaco nace en jurisdicción de San Antonio de Tamanaco y descarga sus aguas en el río Unare; en el puente del paso de El Bostero está represado, haciendo del lugar un balneario, construido mediante una pequeña plataforma para detener y regular el agua que baja por una especie de cascada artificial que alimenta a la poza. Aunque está bastante abandonado y deteriorado, es un atractivo y una alternativa para el disfrute y el esparcimiento, muy visitado los fines de semana y en temporadas de semana santa y carnaval. En el lugar existe un club y una bodega, que constituyen los puntos de encuentro de los lugareños, visitantes y transeúntes que hacen un alto en el camino.
La flora del lugar es muy variada, caracterizada por la presencia de árboles y arbustos, donde destacan las siguientes especies, acapro (Tabebuia spectabilis), apamate (Tabebuia rosea), araguaney o flor amarillo (Tabebuia chrysanta), caro (Enterolobium cyclocarpum), cují blanco (Mimosa cabrero), cují negro (Acacia flexuosa), drago (Pterocarpus acapulcensis), ficus (Ficus sp.), guásimo (Luhea candida), jabillo (Hura crepitans), Mango (Mangifera índica), masaguaro (Albizia guachapele), roble (Platymiscium diadelphum), tarare (Cordia alliodora), uvero (Coccoloba uvifera), y arbustos como el mastranto (Hyptis suaveolens poit). Por ser tan extensa y variada su vegetación, el lugar es considerado un pulmón vegetal natural de los municipios Leonardo Infante y Chaguaramas.
Población: Con escaso crecimiento demográfico, el poblado es habitado por gente llana y sencilla, según un censo realizado por el Consejo Comunal en el año 2010, en “El Bostero” vivían 399 personas, distribuidos de la manera siguiente: 34% de niños y adolescentes con edades comprendidas entre cero y 14 años, y 66% de individuos de 15 años en adelante. Los apellidos más comunes son: López, González, Hernández y Marcano, entre otros. Para el año 2017 en la comunidad residen 120 familias, integradas por 370 personas.
Viviendas: Para el año 2017 en la comunidad existen 104 viviendas, mayoritariamente casas rurales de bloques y acerolit, construidas en 1973 por el Instituto Nacional de Malariología durante el primer gobierno del Dr. Rafael Caldera (1969-1974), a un costo de 21.000.00 bolívares; además se aprecia la existencia de algunas viviendas con paredes de bahareque y techo de zinc construidas por sus habitantes, utilizando barro, guasdua, bejucos y pilares, horcones y viguetas de madera que extraen de la tala de árboles de los bosques que bordean la comunidad. Solo las viviendas poseen electricistas y electricidad, aunque muy deficiente y aguas blancas sin tratar. El poblado está delimitado por seis calles de tierra y sin electricidad, son ellas: La Principal, El Caro, San José, Los Cerritos, El Parque y La Represa.
Educación: En el año 1959, durante la gestión como Presidente de la República de Rómulo Betancourt y del gobernador del estado Guárico, Juan Manuel Barrios, fue creada la Escuela DCN-21 El Bostero, adscrita al Núcleo Escolar Rural N° 499, del Distrito Escolar N° 03 de la Zona Educativa Guárico. En el recuerdo de sus habitantes pervive el nombre de la insigne maestra Edda Velásquez de Ruiz, quien según relatan fue la primera maestra.
Para el año 2009-2010 en la Escuela DCN-21 El Bostero estudiaban 102 alumnos de la misma comunidad y de los caseríos Los Caros, Santa Rosa de Pardillal, Santa Ana de Maniral y la Represa de Tamanaco, atendidos por un personal docente integrado por un docente coordinador, un docente de preescolar, seis de primaria, dos de difusión cultural, uno de educación física, uno de computación, y uno de agropecuaria y desarrollo endógeno. Los alumnos por sexo y grado lo componían: Preescolar: 14 varones y 10 hembras. Total: 34 niños. Educación Básica Primaria (de primero sexto grado): 39 varones y 39 hembras. Total: 78 niños.
Para el año escolar 2016-2017, la Escuela DCN-21 El Bostero cuenta con una matrícula de 82 alumnos y atendidos por 07 docentes, a saber: Mary Valiente (coordinadora), Emma Meléndez, Katherine Meza, Álvaro Hernández, Mariángel Ledezma y María Contreras.
Organizaciones y servicios: Además de la Escuela Rural DCN-21 en la comunidad existe un ambulatorio atendido por una licenciada en medicina simplificada, que atiende problemas y casos menores de salud. Los casos de emergencia o gravedad son trasladados por el interesado o sus familiares a los centros de salud de Valle de la Pascua o Chaguaramas. Un sentido y permanente reclamo de los informantes es la designación de un médico rural, puesto que solo se realizan esporádicos operativos de salud. Al caserío nunca se le ha asignado un médico rural.
El Bostero cuenta con una comisaría, una iglesia evangélica El consejo comunal, la Asociación Civil y el Pdval aunque existen, escaso o ningún servicio que prestan a la comunidad.
Cultura y tradición: Santa Rosalía de Palermo es la santa patrona de El Bostero, en su honor, cada 6 de septiembre se realizan sus fiestas, como no hay capilla católica, cuando se realizan oficios religiosos o misas, los fieles se congregan en el local de la escuela. Además, en la comunidad se realizan velorios y bailorios en honor a la Santa Cruz de mayo, bailes de joropo, juego de bolas criollas, riñas de gallo y la copa navidad, etc. Desde el punto de vista artesanal, se tejen chinchorros y alpargatas, y en cuanto a la gastronomía, se cuece comida criolla (sancocho de gallina, palo a pique y pescado frito) y dulces de lechosa, leche y mango.
Finalmente, con fe en el porvenir, los habitantes de El Bostero sin descuidar sus tradiciones y costumbres, tienen derecho a tener vías de acceso y calles pavimentadas, agua potable, drenaje, electricidad, asistencia médica, una escuela digna, capilla católica y fuentes de empleo; para ello se requiere la sumatoria de esfuerzos de los entes e instituciones a quienes les competa garantizar la sostenibilidad de la sociedad y la economía rural en el municipio Leonardo Infante, el estado Guárico y Venezuela.
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