Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU prohibieron el acceso de perros procedentes de regiones donde la rabia aún no se ha erradicado. Lamentablemente, Venezuela se encuentra entre estas.
Antes de la entrada en vigor de esta medida, los canes procedentes de una lista de más de 100 países debían estar debidamente vacunados, mientras que en las regiones excluidas de la misma, podían ingresar sin mayores problemas ni certificado de vacunación.
Pese a esto, con la entrada en vigor de la nueva norma, el acceso de los perros solo será posible si los CDC emiten una aprobación anticipadamente. Ello, significaría mayores retrasos y pondría un freno para ingresar a cualquier can, sobre todo porque dicha aprobación se da poco frecuente, y generalmente para animales guías.
Los cachorros motivaron la decisión
El incremento de los accesos negados a cachorros procedentes de diferentes regiones, ha motivado la decisión final, según los CDC citados por medios como AP. La idea es que los canes estén vacunados después de cuatro meses de vida, para que pueda ser efectiva. Según los especialistas, antes de este tiempo, esta podría no funcionar adecuadamente.
Medidas como estas aseguran la llegada de mascotas saludables al país, para evitar la proliferación de enfermedades y virus.
Los estadounidenses que se encuentran de viaje también se verán afectados con la nueva norma. En este caso, deberán esperar al menos seis meses para corroborar que no presentan el virus en su sistema.
Según comenta Rocío Salinas, experta en legislación animalista y redactora de Mascotas en Reviewbox, anualmente más de 1 millón de perros llegan a los Estados Unidos, entre los que están bien cuidados y algunos canes callejeros rescatados, por ello se espera que la prohibición afecte hasta a un 7,5 % de ellos.
Gran parte de los últimos rechazos tendrían que ver con falsedad documental, donde las mascotas presentarían más de 4 meses, indicó Emily Pieracci, especialista en rabia de los CDC.
Enfermedad mortal
La rabia es un virus mortal y agudo que perturba al sistema nervioso y se transmite al hombre a través de mordeduras o arañazos de animales domésticos o salvajes. Se trata de una enfermedad que afecta, entre otros, a los perros. Pese a que no existe una cura, se puede prevenir mediante la vacunación.
De acuerdo a los CDC, si un humano tiene contacto con una especie que presente este virus y es objeto de rasguños o lameduras sobre heridas, debe ser tratado con precaución. Pese a esto, la transmisión de persona a persona aún está por confirmar.
En regiones como Asia y África, un alto porcentaje de casos en humanos se debe a los perros como principal transmisor de la enfermedad. Mientras que en América del Norte y Sudamérica, la fuente de transmisión son los murciélagos. Y aunque otros animales pueden ocasionar la infección, la OMS indica que suelen ser casos bastante extraños.
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