El Picure vuelve la banda el Tren del Llano

El Picure

Guárico||Notipascua.– En distintas redes sociales se puede ver desde hace algunos días un vídeo donde un grupo de hombres armados con armas largas que se hacen llamas “El Tren del Llano” o “Los Picure” lanzan amenazas contra una persona y le indican que pague unos dólares para evitar secuestrar a su familia.

Este vídeo se ha vuelto viral, ya que da a demostrar que la banda del extinto “El Picure” está de nuevo formada y muy bien armada. Aunque se desconoce quien lidera esta nueva organización se nota que manejan las mismas características que la antigua banda de José Tovar Colina “El Picure”.

La banda el Picure habla de una extorsión

Los sujetos le hablan es a un hombre llamado “José Luis Rizo”, le indican que lo tienen ubicado, y ya saben que vive en Miami, que tiene una hermana llamada Laura y que le maneja las cuentas.

De igual manera por lo que mencionan ya lo han extorsionado en otra oportunidad indicando que “Le sacaron “50 mil dólares” y que ahora debe pagarle “15 mil dólares” sino atentarían contra su familia.

Todo esto lo dicen en el audiovisual, reflejando un grupo de aproximadamente 30 hombres con armas largas y las caras tapadas en su mayoría. Se desconoce la fecha exacta que este vídeo fue realizado. Parece que la muerte de El Picure no ha sido suficiente para acabar con la banda o grupo de delincuentes.

Que es “El Tren del Llano”

El periodista José Ignacio Mayorca escribió una nota en Mayo del 2016 sobre El Tren del Llano. En ella explica que la denominación de “trenes” viene de la existencia bajo un mismo comando de varios “carros” o grupos de reos. De manera que para comandar un tren no basta con ser “principal” o pram, sino que es necesario estar al frente de varias de estas organizaciones, esto se lo explico un preso de Tocoron entrevistado.

Indico que según la Guardia Nacional, el Tren del Llano debía este nombre a la participación en la banda de dos líderes de los sindicatos que regían la fuerza laboral en el tendido de la vía férrea al centro del país, que pasaría precisamente por Guárico. Estos sujetos figuraron hasta 2014 como lugartenientes de Tovar Colina, pero fueron eliminados en diversos enfrentamientos. No obstante, la organización continuó creciendo. El “tren” adquirió nuevos vagones.

A juzgar por los reportes de CICPC y la GN, Tovar Colina y su grupo comenzaron robando vehículos y extorsionando a sus propietarios para lograr una devolución durante la primera década de este siglo. Luego incursionaron en el secuestro a comerciantes de El Sombrero y Barbacoas. Eventualmente, sus miembros llegarían a transportar alijos de drogas. Este delito no figuraba en los primeros reportes.

Al mismo tiempo el Tren del Llano adquiría renombre en El Sombrero. Sus líderes mostraban una faceta delictiva, violenta, pero también otra benevolente. Organizaban fiestas populares, con cantantes y bebidas para todos en Concha de Mango. Las llamaban “rumbas” y las anunciaban por una página de Facebook a nombre de la banda. Para el momento de elaborar este artículo, ese sitio web aún estaba activo.

Los beneficiarios de estos saraos compusieron canciones de hip hop y reguetón para exaltar a la megabanda y a su líder máximo. Una edición criolla de los narcocorridos mexicanos.

La caída de Tovar Colina la muerte del Picure

A pesar de estas alianzas con sectores sindicales y de la política local, El Picure no supo administrar la violencia, en especial cuando se trataba de funcionarios policiales. Su gente consideraba, por ejemplo, que la policía judicial había saqueado un hotel que el Picure tenía a nombre de un familiar en El Sombrero. En retaliación fusilaron a un detective de Cicpc que había prestado un camión de su propiedad para transportar los muebles decomisados. Lo acribillaron en una estación de servicio.

Esto hizo que, a la vuelta de dos años contados a partir del episodio en Barbacoas, el hombre se convirtiera en un objetivo prioritario para los cuerpos de seguridad. En las primeras listas de “los más buscados” Picure figuraba entre los primeros. Pero cada vez que intentaban detenerlo o matarlo él se las agenciaba para escapar, aún a costa de la vida de algunos lugartenientes. Cada episodio servía para cimentar más su prestigio.

Luego, los comandos de la GN se retrataron al lado de su cadáver, como si fuese una versión venezolana del extinto líder del cartel de Medellín, Pablo Escobar.

En esta nota el periodista exalto que la muerte de Tovar Colina probablemente daría algunas noches de tranquilidad a los pobladores de El Sombrero, pero al parecer la fiesta volvió a empezar.