Todos nos sumamos a la hora del planeta contra el cambio climático
La hora del planeta es una celebración que a nivel mundial nos debe comprometer en absoluto, Todos debemos sumarnos a las actividades que conllevan a combatir los factores generadores del calentamiento global en nuestra única casa, el planeta Tierra.
La preocupación por los problemas derivados de los cambios ambientales que se ven en la actualidad, no solamente deben ser manifestación de las autoridades gubernamentales, todos los habitantes del planeta tenemos la obligación de sumarnos a las acciones que se deben emprender para crear mayor conciencia en la utilización racional de la energía.
Todos juntos hacemos historia en «la hora del planeta»
Corría el año 2007 cuando en Sidney, Australia, la World Wide Found for Nature, conocida en todo el mundo como WWF y una prestigiosa agencia publicitaria llamada la Leo Burnett, unen esfuerzos para impulsar una idea que contribuya a formar conciencia en los habitantes del globo terráqueo. A esta idea se unió de manera decidida el ayuntamiento local y para el 31 de marzo entre 7:30 y 8:30 de la noche se celebra la primera Hora del Planeta. Se estima en más de dos millones de personas participantes y un ahorro energético en esa hora de aproximadamente 7%. La jornada resultó todo un éxito y para el año siguiente fueron 35 los países involucrados y más de 400 ciudades incorporadas. Posteriormente los números de países y ciudades integradas van en aumento y ya para el 24 de marzo de este año 2018, los países superan los 185, las ciudades participantes más de 7500 y las personas que se sumaron a este gran momento superó los 2000 millones.
Lo que comenzó como una idea sencilla y local en Sidney, se ha convertido en tan solo 11 años, en el más grande y poderoso movimiento por la creación de conciencia en la lucha contra el cambio climático.
La participación voluntaria de los habitantes de las ciudades es realmente muy sencilla, con solamente apagar las luces de sus viviendas por 60 minutos, colaboran de manera significativa a fomentar esa lucha que es de todos. Las autoridades locales ordenan dejar sin iluminación los principales monumentos, edificios emblemáticos y casas de gobierno. Las grandes corporaciones también apoyan la jornada, sin afectar área vitales, disminuyen su alumbrado en las zonas donde es posible. En fin, se observa un aumento en el deseo de impedir que sigamos haciendo daño a nuestro planeta.
¿ Qué debemos hacer para que la «hora del planeta» no sea en vano ?
La motivación que se ha logrado con la celebración de la hora del planeta no se puede perder, la mayor conciencia que se está logrando, debe ser reforzada constantemente por la actitud de los gobernantes, las empresas y las personas. La obligación de introducir correctivos en el uso que tenemos de las energías disponibles, debe ser cosa de todos los días.
Las autoridades a los diferentes niveles se están encargando de emitir decretos, promulgar leyes y dictar medidas para el mejoramiento del rendimiento energético.
Las grandes empresas o consorcios mundiales y nacionales, están trabajando en nuevas tecnologías que hagan posible, eliminar la dependencia que hoy tenemos de los combustibles fósiles, y en la muy pronta implementación de sistemas que solamente puedan utilizar energías de tipo renovables.
Las personas que diariamente utilizan energía más limpias o ecológicas para obtener la climatización de sus viviendas; que mejoran sus sistemas de iluminación adaptándolos a las nuevas tecnologías para el alumbrado; que procuran hacer construcciones adaptadas fielmente a las normativas vigentes y por último, que se preocupan por modificar sus hábitos de consumo energético, tratando de obtener mayor confort con menor gasto energético. Las construcción de casas pasivas, los edificios ECCN y el estándar passivehaus, son ejemplos de la búsqueda por mejorar notablemente el rendimiento energético en los grandes conglomerados urbanos.
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