MAIZ BLANCO NO SE ESTÁ SEMBRANDO, porque no hay híbridos ni variedades para este rubro.
Franklin Rodríguez CNP 17620
En Guárico, el ciclo de siembra está culminando y de acuerdo con los pronósticos, en esta entidad, se llegaría a unas 30 mil hectáreas de maíz, según el ingeniero Rafael Meza, director de la Asociación de Productores Agropecuarios del Estado Guárico, Aprolegua.
El dirigente gremial explicó que, los asociados a esa organización con 37 años ininterrumpidos en el negocio, en esta oportunidad descendieron a sólo mil hectáreas, 200 menos que en 2019 y lo
están haciendo con una variedad cuyo techo de rendimiento máximo es de 2800 kilos por
hectárea, si todas las condiciones fueran óptimas, “y no lo son”.
No son óptimas, dijo, porque no hay fertilizantes, los biocidas, que son los herbicidas, insecticidas y fungicidas, están limitados y “la disponibilidad de maquinarias para sembrar es muy poca”.
Meza habla sobre la situación de los productores que forman parte de la asociación que representa, quienes tienen 37 años ininterrumpidos en el negocio, sin embargo, es la misma situación que atraviesa el resto de los gremios, expresó.
MAIZ BLANCO NO SE ESTÁ SEMBRANDO, porque no hay híbridos ni variedades para este rubro.
“Estamos sembrando maíz amarillo para alimentos balanceados, pero maíz blanco,que es el color de la arepa, se está sembrando cero, porque no contamos con híbridos ni variedades”, aseguró.
“Nosotros estábamos acostumbrados a sembrar híbridos con techo de rendimiento de 8000 kilos por hectárea y promedio de 4000 en campo”. En estas condiciones si acaso, llegaremos a 1400 por hectárea.
LA FALTA DE MAIZ BLANCO SE TRADUCIRA EN HAMBRE, porque no habrá para las arepas, ni contaremos con los restos de cosecha para alimentar el ganado y producir la carne y el queso para el relleno de las pocas arepas que se produzcan, en medio de este panorama gris e incierto para la Agricultura.
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