Con información de CaraotaDigital.
“Doctor, yo me siento mal”, así le habría dicho Roickmar del Valle González Santana al médico obstetra Juan López delante de sus familiares, tras más de 9 horas de espera para dar a luz en el hospital José María Vargas de La Guaira.
Eso ocurrió después de las 6 pm del pasado lunes, a pesar de que la joven de 19 años llegó al también conocido como Seguro Social a las 9 am, referida desde el Materno Infantil de Macuto, por no contar con neonatólogo ni con Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales.
“La niña le preguntó qué más hacía falta y él le indicó el nombre de una inyección. Después de decirle que estaba mal, la respuesta de él fue: ‘vas a tener que esperar dos horas’. Yo misma la alenté a esperar”, refirió Yiraldi Briceño, abuela de la joven y responsable de su crianza.
Roickmar fue referida a las 8:51 am del lunes del Materno. Presentaba cuadro febril, corioamnionitis (infección del líquido amniótico y útero), 6 cm de dilataciones y “paciente neonatal potencialmente séptico”, así lo refiere el informe médico firmado por la doctora Jenny C. Díaz, ginecobstetra, número 98710 del MPPS.
“Mamá, ya no aguanto más. No puedo más. Tengo miedo por mi hija y por mí”, fue lo último que expresó a sus allegados. “A las 9 pm la subimos. A las 9:55 pm fue la última vez que la vimos. Incluso cuando ya la llevaban para el quirófano con su bata azul le eché la bendición, pero no me respondió. Estaba ida”.
A las 10:45 pm los familiares vieron a la bebé, pero no sabían nada de la joven. Luego de varios minutos y ante el hermetismo en el centro de salud se confirmó lo que tanto temían: Roickmar del Valle había fallecido.
Nayme González, padre de la víctima, recordó que “mi mamá y mi esposa pasaron al Seguro y hablaron con el médico Juan López, quien les dice que se necesitan insumos para la cesárea. En tiempo récord le conseguí compresas, gasas, povidine y dos anestesias. Todo lo teníamos a la mano esperando que él nos dijera para entregárselo”.
Relató que luego la subieron a las 12 m y “él pide que esperemos cuatro horas más. La subimos y mandó a esperar dos horas más a pesar de que Roickmar le decía que se sentía mal. Ella tenía las sandalias llenas de sangre”.
Briceño contó que el médico quería hablar con la mamá de la muchacha. “Le dije que se había muerto y fue cuando habló conmigo. Me explicó que le podía hacer la cesárea pero que neonatología estaba infectado, que en sala de partos no había aire y que no había anestesiólogo. Eso fue a las 6 pm. Y yo dije: está bien, hágasela”.
Aún en shock sostuvo que al recordarle el cuadro febril de la joven y la expulsión de coágulos de sangre, el doctor le indicó: “No te preocupes que eso es viral. Yo le hice el tacto y lo que tiene es moco; y si tuviera infección sería pus”.
El padre de la joven, que era la mayor de cuatro hermanos, denunció este jueves el caso en Fiscalía, que pidió exhumar los restos para elaborarle la autopsia.
Denunció que durante todas esas horas su hija estuvo en el área externa del hospital, nunca fue ingresada a pesar de su condición.
La pareja de la víctima, Melvin Villareal, recalcó que ese día nunca tuvo contacto con el médico, tal y como este lo aseguró. “Es falso que él nos haya dicho que debíamos llevarla a otro centro, porque de ser así no hubiéramos dudado en hacerlo”
Versión del doctor que la atendió.
“Le expliqué a los familiares si deciden quedarse es bajo su riesgo. Se da el caso: vamos a operarla. Ingresamos con buena tensión arterial, no estaba sangrando o tenía el sangrado normal de un trabajo de parto. Todo era normal. Estaba bien. Bajó consciente. Emodinámicamente estable. Lo que trajo fue un examen de la Maternidad en el que se leía una leve infección urinaria y ella se quejaba de tener fiebre”.
La explicación la ofreció el médico Juan López, quien es acusado por los familiares de Roickmar del Valle González Santana de su muerte ocurrida el pasado lunes en el Seguro Social de La Guaira.
“No me vas a creer, pero colocándole la anestesia la doctora y pasaron 60 segundos. La paciente se acostó y le dijo a la doctora: ‘ya voy a salir de esto, por fin voy a ver a mi bebé’. La doctora se voltea y la enfermera empieza a reanimarla. En ese momento la doctora me dijo: ‘Sácale la bebé y en menos de un minuto lo hice”.
Al abrirla, el también profesor en las universidades Rómulo Gallegos, UCV y la recién creada de las Ciencias de la Salud indicó que “el líquido amniótico estaba bien, no estaba infectado, luego vino un sangrado e hizo una complicación que se llama tromboembolismo de líquido amniótico. Y eso generó desprendimiento prematuro de placenta de un 100%. Esa complicación cuando se presenta la paciente no se recupera. Quizás tenía esa predisposición”.
Sostuvo que los ataques hacia él han sido tan fuertes porque conoce a la familia de la víctima. “Yo operé a la paciente muerta. Que si yo me tardo 5 segundos a lo mejor la bebé también se muere. Yo les di la cara a los familiares y les dije que lo que le dio fue una complicación de la obstetricia, que no se puede revertir. Es la primera vez que me pasa a mí y el primer caso de ese tipo en el hospital en lo que va de año”.
López, que egresó de la UCV donde también realizó su postgrado, cerró todas sus cuentas en redes sociales y aunque acudió a la Fiscalía a buscar protección ante las amenazas que ha recibido, no obtuvo respuesta. “Me dijeron que no pueden hacer nada hasta que no haya una agresión”.
Mencionó que ha recibido muestras de solidaridad de parte de muchos colegas, mientras que explicó que lo que sigue es la evaluación del caso por un Comité de Muerte Materna, que se prevé hagan una nueva discusión clínica del caso. “Tengo mi conciencia tranquila porque cumplí con mi trabajo. Pero no merezco este hostigamiento”.
“Hago responsable a esa familia si a mí o a mi familia nos pasa algo”, dijo
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