El semen, auténtica chispa de la vida
La lista de nutrientes que contiene este fluido es larga e incluye vitaminas C y B12, calcio, magnesio, fósforo, zinc, proteínas o sodio, y la buena noticia es que no engorda. En la antigüedad el semen era considerado como un elemento semi sagrado, vigorizante y con innumerables funciones. En algunos pueblos del Pacífico Sur creían que la ingestión del esperma por los adolescentes era necesaria para adquirir la maduración sexual.
Europa// Notipascua.com//
Recientes descubrimientos científicos han demostrado las múltiples y beneficiosas propiedades de este fluido de vida, el líquido encargado de trasportar los espermatozoides esta lleno de nutrientes y la larga lista incluye glucosa, calcio, magnesio, zinc, fósforo, sodio, vitaminas C y B12 o proteínas. Todo con un bajo poder calórico. Los manuales de supervivencia aconsejan que si se está en una situación extrema, sin comida ni nada que llevarse a la boca, se recurra a esta sustancia de fabricación propia y marca blanca para retrasar la desnutrición.
Al semen se le han reconocido propiedades antioxidantes, de reducción de las arrugas y alivio en casos de acné.
Una empresa noruega, Bioforskning ya lo ha sintetizado y bautizado como spermina y lo comercializa como ingrediente de una de sus cremas faciales.
El mejor beneficio del semen es su potente acción antidepresiva
El semen posee un cóctel de sustancias que revivirían a un muerto, una de ellas es la oxitocina, molécula del amor y afrodisíaca; serotonina, el más popular de los neurotransmisores con la función de regular el ánimo; cortisol, que aumenta la sensación de afecto entre dos personas; estrona, mejora el ánimo; prolactina, un antidepresivo natural, o melatonina, que mejora los tiempos del sueño.
La lista de nutrientes que contiene este fluido es larga e incluye vitaminas C y B12, calcio, magnesio, fósforo, zinc, proteínas o sodio, y la buena noticia es que no engorda
El chef Fotie Photenhauertiene un compendio de recetas con este ingrediente
El semen en la Antiguedad
En la antigüedad el semen era considerado como un elemento semi sagrado, vigorizante y con innumerables funciones. En algunos pueblos del Pacífico Sur creían que la ingestión del esperma por los adolescentes era necesaria para adquirir la maduración sexual. Los japoneses castigaban a las mujeres infieles practicándole un castigo que consistía en rociarlas con semen procedente de varios hombres, lo que luego ha desembocado en una practica sexual con el mismo nombre. Por último, Cleopatra tenía un esclavo a su disposición que le proveía de este “preparado” que utilizaba como crema de belleza.
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