De acuerdo a declaraciones del presidente de Colombia Iván Duque dicho país culminará las relaciones diplomáticas con Venezuela a más tardar el próximo 10 de enero, puesto que no reconoce los resultados de las pasadas elecciones presidenciales
Este domingo se publicó una entrevista en El Tiempo sobre el presidente colombiano Iván Duque, en el que se puede resaltar que al momento de que Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, asuma el nuevo mandato el próximo 10 de enero ellos romperán relaciones diplomáticas, ya que no se encuentra de acuerdo con el tipo de gobierno que se vive en el país vecino.
Es de recordar que el pasado 20 de mayo Maduro fue reelecto como presidente de Venezuela para un mandato de 4 años más, por lo que Duque manifestó que “en enero, cuando entre el nuevo periodo del dictador con esa apariencia de formalidad, no vamos a hacer la pantomima de seguir manteniendo relaciones diplomáticas con un régimen que está violando la Resolución 1.373 de Naciones Unidas, alojando terroristas en su territorio”.
Y es que el expresidente Juan Manuel Santos tampoco estaba de acuerdo esto, uniendoseles una veintena de países como Estados Unidos. En este sentido el presidente Duque comentó no estar dispuesto a premiar «a un criminal de lesa humanidad», debido a que por las fallidas medidas económicas el país venezolano se encuentra con la mayor inflación del mundo.
Colombia y Venezuela actualmente mantiene una relación consular y de negocios, pero esto podría cambiar. Puesto que los colombianos forman parte del Grupo de Lima, que junto a otras seis naciones hicieron la solicitud ante la Corte Penal Internacional (CPI) para que abriera una investigación en el gobierno de Nicolás Maduro, ya que indican que se encuentra violando los derechos humanos.
Venezuela rechaza las declaraciones
A través de un comunicado la Cancillería venezolana manifestó que las declaraciones de Duque son «desesperadas», porque atentan contra las instituciones democráticas y la voluntad del pueblo, al no reconocer los resultados de las elecciones.
En este sentido, reseñaron que lo que busca el gobernante colombiano es ocultar la baja popularidad con la que cuenta, acusándolo además de evadir «sus responsabilidades internacionales ante los altos índices de violencia desatados por el conflicto interno» de su país. Por lo que indicó que atiendan y resuelvan sus problemas internos y «evitar el uso de Venezuela para distraer a su opinión pública».
En el texto se lee que «resulta absolutamente risible que el presidente del país líder mundial en narcotráfico, narcopolítica, paramilitarismo, parapolítica, secuestros, falsos positivos, producción y procesamiento de drogas y en violencia selectiva contra líderes sociales, pretenda dar lecciones de democracia».
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