La víctima era un exdirigente de Acción Democrática y fundador de Confagan
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), detuvieron a dos personas, en el sector La Cruz de Maturín, por el sicariato de Víctor José García Moya (67), exdirigente de Acción Democrática y fundador de Confagan (Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Venezuela).
La información fue suministrada por el C/G Douglas Rico, director nacional del referido organismo, quien detalló este miércoles que el homicidio ocurrió el pasado 03 de mayo y los restos de la víctima fueron hallados en una laguna de su finca, ubicada en el sector El Respiro, al sur de Maturín.
Después del atroz crimen, los efectivos de la Policía Científica, adscritos a la Coordinación de Investigaciones de Delitos Contra las Personas, iniciaron las averiguaciones y lograron capturar a Abdón Leonardo Mayor González (41), apodado «Guajiro» y a Pablo Efraín Maurera Carreño (30).
Rico acotó que alias «Guajiro» era el capataz de la finca de la víctima, y Maurera era el yerno, quien además presentó registros por amenazas de vida.
Las investigaciones indicaron que el asesinato se perpetuó luego que García le solicitara a su yerno, la devolución de unos vehículos que le había prestado por ser pareja de su única hija, motivo por el cual Maurera contrató a tres de sus amigos y a Abdón Mayor, para cometer el homicidio.
El capataz les permitió el acceso a la finca a los otros homicidas, identificados como Junior Alexander Rosales (30), apodado «El Ruso», Elías Segunda Rojas González (54), alias «El Comando» y un hombre conocido como «Tucusito» (todos en fuga), quienes ingresaron a bordo de un camión Ford F-350, (aún por recuperar), posteriormente llamaron a Víctor y bajo engaño, le indicaron que debía presentarse en el lugar, alegando que una vaca estaba muerta, explicó Douglas Rico.
«García llegó a bordo de su camioneta Toyota Fortuner, placas AE070UM y fue sorprendido por los victimarios, quienes le efectuaron un disparo. Luego con material inflamable (combustible gasoil y cauchos), lo incendiaron y lo dejaron en llamas por un día, al amanecer recogieron todos los huesos que quedaron y los lanzaron a una laguna de la finca», detalló el director nacional del Cicpc.
Durante las investigaciones, los efectivos policiales determinaron que la víctima mantenía constantes discusiones con su yerno, por problemas monetarios.
Una comisión policial encontró 296 fragmentos de restos óseos, una pretina, cinco alambres, un lapicero de metal y la camioneta de la víctima.
Con información de La verdad de Monagas
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