17 de octubre del 2017.-
Fuente: El Nacional.-
Notipascua.- Una adolescente de 14 años de edad, identificada como Danyerlin Josefina Heredia Salavé, fue violada y asesinada el viernes en la mañana en el sector El Cardón, en Carapita. Su cuerpo fue hallado por familiares el domingo 15 a las 10:00 am dentro de una bolsa arrojada en un basurero de la zona. El cadáver presentaba heridas por puñaladas y golpes.
La terrible historia de Heredia Salavé no se desarrolló en tres días, sino que se remonta hasta hace aproximadamente dos años. Rigoberto Enrique León, de 36 años de edad, payaso animador de fiestas para niños y victimario de la joven, acosaba a Danyerlin Josefina. Según parientes, en una ocasión la muchacha acusó con su madre a León por haberse extralimitado con ella. La madre fue a reclamarle que dejara a su hija en paz, él le respondió con risas y negó lo que su hija le dijo.
El tiempo pasaba y los acosos continuaban bajo la fachada del maquillaje y la peluca de un animador de festividades. Algunas anécdotas que la joven le relató a su hermano, Dexon Manuel Aguilera, como la vez en que León intentó besarla en la boca y ella le propinó una cachetada o cuando le decía que estaba enamorado de ella “porque eres muy linda”, no fueron advertencias suficientes para reconocer que debajo de una colorida vestimenta algo oscuro y siniestro se ocultaba.
El viernes a las 9:00 am Danyerlin Josefina salió de su casa para dirigirse a la vivienda de su abuela en el mismo sector. Para ir hacia allá tenía que pasar obligatoriamente frente al domicilio de León, quien, al verla transitar sola, la tomó a la fuerza y la atrajo hacia su casa. Pasaron las horas y no aparecía. La noche arropó la ciudad y cuando eran las 9:00 pm las alarmas resonaron en la casa de Danyerlin Josefina. ¿Qué ocurrió con ella?
Los familiares empezaron a buscarla y fue cuando se enteraron de que una niña de 6 años de edad había presenciado los últimos momentos de vida de la joven cuando fue arrastrada por León hacia su casa. La madre de la pequeña indicó que envió a su hija para que se cerciorara de lo que había observado. “Ve y pídele sal”, le encomendó. León estaba repleto de sudor, con facciones nerviosas, sin camisa, con solo un paño cubriéndole la parte baja y con las manos ensangrentadas y le entregó la sal que requería la niña. “Toma, aquí está la sal. No quiero comer nada que se cocine con ella, tenía sangre en las manos”, manifestó la infante. Al saber lo ocurrido, los parientes se dirigieron hasta la casa de León que había huido del lugar en horas de la mañana. La abuela de la víctima lo vio a las 11:00 am del mismo día cargando con una bolsa en la calle. Al momento de ella asomarse y verlo, él tomó con fuerza la bolsa y corrió hasta el basurero. “Si mi abuela hubiese sabido que cargaba con su nieta, ella lo hubiera matado en ese instante”, aseguró Aguilera. Añadió: “Alguien como él es un peligro que esté suelto. Es animador de fiestas para niños y todos ellos corren el riesgo de ser abusados por ese hombre”.
Funcionarios del Cicpc inspeccionaron la vivienda de León y consiguieron los documentos de su moto, los títulos obtenidos de la Universidad Bolivariana y todas sus pertenencias. Vive solo y se había separado de su pareja por haber incurrido presuntamente en maltratos contra ella.
Aguilera narró que un día León se acercó a la casa de una vecina a quien él se le había insinuado, se arrodilló y le imploró que le echara agua porque se quemaba, que el diablo estaba a su lado y necesitaba que se extinguiera el fuego.
El dato
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas están en la búsqueda de Rigoberto Enrique León, quien fue visto por última vez en el sector El Cardón, en el barrio Carapita, luego de arrojar el cuerpo de la adolescente en un basurero de la zona. Familiares desean que se haga justicia del homicidio que cometió León.
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