Felipe Hernández G.
El término Pata Lisa tiene que ver con la derrota de la revolución Libertadora comandada por Nicolás Rolando, por Juan Vicente Gómez en la batalla de Ciudad Bolívar. En ese orden, a la semana de haber nombrado su gabinete, el presidente Cipriano Castro, “El Cabito”, debe enfrentarse a la rebelión de su ministro de Fomento, el general José Manuel “El Mocho” Hernández. La campaña que culmina con la captura de Hernández el 24 de mayo de 1900, enfrenta al gobierno con un importante sector de la vida política del país: los seguidores del Mocho Hernández, unidos bajo el estandarte del Partido Liberal Nacionalista y entre los cuales figuran numerosos caudillos del occidente y de todo el país pasan a formar parte de la oposición.
Fue Manuel Antonio Matos el más connotado líder de la Revolución Libertadora (19-12-1901 // 22-07-1903), promovida y costeada por empresas foráneas perjudicadas por las estrictas políticas del Gral. Castro. Entre esas empresas se cuentan, el Cable Francés, el Gran Ferrocarril de Venezuela y la New York and Bermúdez Company (la cual le otorgó a Matos 100.000 dólares)… La revolución Libertadora, también llamada también La Matera (porque la comandaba MA Matos) y La Blanquera porque usaban la divisa blanca y el gobierno castrista usaba la bandera amarilla del partido Liberal.
Se considera que dicha insurrección armada contra el gobierno del Presidente Castro fue un caso único dentro de los anales de las guerras civiles venezolanas, porque en ella se combinaron los intereses de los caudillos regionales con los de algunas de las empresas extranjeras que operaban en el país. MA Matos, el jefe nominal de la revolución, era el vínculo entre ambos grupos de intereses. Los caudillos venezolanos hicieron de instrumentos de una política internacional que sobrepasaba sus propios antagonismos parroquiales, mientras Matos, banquero en el campo de batalla, se dejó llevar por tácticas de combate que desconocía completamente.
Hasta las llanuras del Guárico se extendió la contienda, el 30 de diciembre de 1902, Luciano Mendoza intentó unir sus fuerzas con las del general rebelde Antonio Fernández, pero Juan Vicente Gómez lo impidió, derrotando a Fernández en el sitio de La Puerta.
En consecuencia, la Revolución Libertadora fue la última guerra civil que vivió Venezuela, culminó con la victoria de las tropas de Cipriano Castro, comandadas por el Gral. JV Gómez contra el general Nicolás Rolando, el 21 de julio de 1903 en la batalla de Ciudad Bolívar. La derrota de la Libertadora marcó el final del siglo XIX venezolano caracterizados por la inestabilidad política y las escaramuzas entre caudillos, el final de la época de las grandes guerras civiles venezolanas, dando paso a una etapa de consolidación del gobierno central bajo la hegemonía de los andinos…
En el Guárico muchos fueron los seguidores, simpatizantes y soldados de La Libertadora, los cuales, una vez finalizada la insurrección, se desperdigaron por toda su geografía. El pueblo los veía con desconfianza, y despectivamente los llamaba “Pata lisa”.
Relata el Dr. Germán Fleitas Núñez (2013), que en un fragmento de un manuscrito dejado a su padre, el poeta Germán Fleitas Beroes, por don Julio García Díaz, alias «Ño Aguedo» del Semanario Fantoches… deja la referencia de lo que era el «trabajo por tarea». Y refiere, que hubo en Camaguán un muchacho del pueblo que siempre hizo labores de agricultura, nunca hizo trabajos de llano, se llamó Manuel Santaella, tuvo el don de la poesía “relancina y al momento”, con lo que la naturaleza o Dios lo había favorecido, tenía ritmo y rima en su poesía sin conocerlos… Perteneció al partido de Manuel Antonio Matos y que el pueblo llamó “los pata lisa”, aunque perdieron las elecciones, el pueblo siguió llamando a joven Manuel Santaella, “el Pata Lisa”. Un día tomó las maracas y al pié del arpa improvisó el verso siguiente: No me llamen “Pata Lisa” / que ese partido cayó, / llámenme de otra manera, / pero “pata lisa», no.
Sin duda, la frase “Pata lisa” es una expresión popular propia de la cultura llanera y de los campos venezolanos, que tiene varias acepciones, entre otras: un comentario despectivo, burla, fracaso, torpeza y hasta un alias.
*UNESR/Cronista Oficial del Municipio Leonardo Infante. Valle de la Pascua-Estado Guárico // fhernandezg457@gmail.com
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