Ya basta de que te asusten para quitarte el hipo, resultando además de embarazoso nada efectivo, es por esto que te traemos unos trucos súper buenos para acabar con este problema que aqueja a miles
Todos hemos experimentado alguna vez el hipo lo que si no debes saber es porque dan frecuentemente. Según lo reseñado en libros de medicina, “es por una contracción espasmódica, involuntaria y repetitiva del diafragma y los músculos inspiratorios que provoca una inspiración súbita, seguida del cierre brusco de la glotis, que origina un sonido peculiar”. Para muchos lo que no está claro es por qué el diafragma y los músculos respiratorios pierden el control.
Lo que mejor se puede hacer es tener paciencia, ya que este acaba desapareciendo al cabo de unos minutos. Pero en bebés recién nacidos y niños menores de un año el hipo puede alargarse y durar hasta media hora, sobre todo después de un ataque de llanto.
Puedes probar con estos trucos
Sin embargo, dos investigadores británicos de los Hospitales de Gloucester y Worcester han publicado sus conclusiones, sobre cómo poner fin a un ataque de hipo y han asegurado que apretarse los oídos con los dedos mientras se sorbe un vaso de agua a través de un pitillo es el remedio definitivo contra el hipo.
Según estos investigadores el mejor truco contra el hipo es beber un vaso de agua por el lado incorrecto del vaso, puesto que esto te obliga a beber mientras doblas poco a poco el torso para no derramar el agua, lo que normaliza la respiración y también el trabajo del diafragma y los músculos respiratorios.
Aunque también puedes probar con estos trucos caseros como aguantar la respiración. No por ser un clásico es menos efectivo, así que tápate la nariz y aguanta tanto como puedas. Suele funcionar tras intentarlo unas cuantas veces.
También puedes beber agua fría sin respirar. Por otro lado, hacer respiraciones abdominales, agarrando aire lentamente sintiendo cómo se llena todo el abdomen, la aguantas unos 10-20 segundos y luego dejas ir al aire también lentamente mientras se deshincha el abdomen.
Puedes igualmente tumbarte de espaldas y llevar las rodillas al pecho, para cerrar el diafragma. O sentarte y llevar las manos a tocar los dedos de los pies, eso también ayuda a cerrar el diafragma.
Un hipo persistente puede indicar otra enfermedad
Al principio, aparte de molesto, el hipo no tiene mayor importancia. Solo cuando dura mucho tiempo o se repite con mucha frecuencia puede ser un síntoma de otra enfermedad: como si además notas acidez se debe al reflujo gastroesofágico, una regurgitación ácida que se da cuando el contenido del esófago pasa a la boca sin esfuerzo, esta suele deberse a una hernia de hiato. Es el motivo más frecuente de que se dé un hipo persistente.
Si además tienes dolor de cabeza, vómitos o alteraciones visuales. Puede deberse a un trastorno del sistema nervioso central; a una infección (meningitis, encefalitis, etc.). También puede ser una esclerosis múltiple o una enfermedad vascular.
A parte si también tienes sueño, cansancio o te notas hinchada. El hipo puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos. También el alcohol o el tabaco. Si igualmente tienes mucha sed o muchas ganas de orinar, el hipo puede señalar a una diabetes u otros desequilibrios en el nivel de calcio en sangre o el de agua y sales minerales.
Para prevenirlo puedes intentar llevar una vida saludable, evitando el alcohol, el tabaco o abusar de bebidas con mucho gas. También se recomienda comer despacio, con la boca cerrada para no coger aire.
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