FELIPE HERNÁNDEZ G. *
A partir de 1632, con la incursión del doctor Juan de Urpín a las tierras cumanagotas en la empresa expedicionaria de pacificación, tanto en sus contactos de guerra como en los actos de paz va asimilando los nombres de los lugares que visita, dejando importantes testimonios y documentos del asiento fundacional de la Villa de Santa María de la O de Manapire, a una legua al norte de Chaguaramas y al oeste de Valle de la Pascua.
El Pbro. Rafael Chacín Soto en su obra “Orígenes de Valle de la Pascua” (1972:20) expone:
En diez y ocho días del mes de diciembre de mil seiscientos treinta y dos, su merced el señor Dr. Juan de Orpín capitán general conquistador, por el Rey nuestro señor de los Indios de Guerra de éstas Provincias de los Cumanagotos yendo caminando con soldados hacia la parte donde están los indios llegó a las riberas del río de Manapire, quebrada de Gotoquare [Otocuao] y de juntas, que dista a cuatro o cinco leguas de donde está la fuerza de los indios de guerra, los soldados le requirieron que fundara un pueblo allí por su magestad y no pasar más adelante sin apercibir más gente, por quanto a avido muchas muertes de hombres españoles como es notorio, y en este río de Manapire en particular, lo cual escuchado y entendido por su merced dicho señor Gobernador, dijo que tomaba posesión por su magestad de esta tierra todo lo que le toca desde el río de Memo para acá hacia el este o del río de Orituco, lo que su magestad fuese servicio atento que río Memo para acá es todo gente de guerra y tiene de riesgo y que allí sentaba su Plaza de Armas en estos sitios y lo firmó de su nombre siendo testigo el capitán Andrés del Haya [Laya], Domingo Veloso, Francisco Quintero. – El Dr. Juan Orpín- ante mi Gabriel del Carpio.
De los indios de guerra que encontró y sometió, dice que son de las etnias palenques, caracares, píritus, gueres y quares, caracuares y cumanagotos, a quienes arruinó e incendió las viviendas y casas. De los ancestros aborígenes que en 1630ss que se encontraban cerca de Valle de la Pascua, los documentos orientan quienes eran, aunque las narraciones sean despectivas, bien vale la pena señalarlos. En ese orden, en el título de capitán de infantería que Urpín otorga a Tomás de Morillas el 26 de diciembre de 1633, se lee:
Por cuanto es necesario entrar por los llanos a dar guerra a los caribes por haberse juntado y salido con los palenques y píritus, naciones de indios pestíferos y rebeldes, por las muchas muertes de españoles que pocos meses han hecho y son comedores de carne humanas y aver sido requeridos con la paz y no lo han querido aceptar ni recibir, y por enseñar la experiencia que darles guerra lo por la costa del mar sin que entre llanos aya soldados que los tengan los pasos retirados y comunicación de unos con otros por un mismo tiempo vendría a ser la conquista más dificultosa de ver que solo la costa del mar solo eran los indios perseguidos teniendo la falda de los montes libres, atento a que aquí en la costa del mar ay copia de gente española conviene despachar un capitán que con los soldados que pudiese entre por los llanos teniendo satisfacción del capitán Thomas de Morillas y que tiene experiencia de la guerra de los indios y había tres o cuatro años que salió en una compañía de soldados de la Gobernación de Caracas a corres los llanos… Teniendo por bien de nombrarlo por capitán de infantería española como por tal capitán de infantería lo nombró para que vaya a la Gobernación de Caracas y allí levante la bandera y casas de guerra y nombre los oficiales necesarios y junte los soldados que pudiese la villa de Santa María de Manapire de allí salga a corres los llanos y de guerra particular a tres naciones de indios que son palenques, caribes y píritus (Chacín S. (1972:20,21).Pudiéndose inferir, que desde los valles del Orituco hasta el Orinoco trajinaban cotidianamente palenques.
De los aborígenes que estaban asentados en los llanos, desde Cumaná hasta Caracas, en 1638 Juan de Urpín hizo una relación, a saber: 1) Indios del Valle de Aragua, Capiriquar y Curataquiche. 2) Tagares, Pertigaletes, Maracapana y Santa Fee. 3) Cares, en las faldas de los llanos. 4) Cumanagotos y Cerro de Marqués. 5) Charaquar y Salaquar. 6) Guerez y Matarucos. 7) Chacopatas y Curumuquares. 8) Píritus y Cocheymas. 9) Palanques y Caracares en todas las direcciones. 10) Tomusas y Guayqueríes de Orituco.
Resaltan las denuncias que los moradores de San Cristóbal de la Nueva Ecija de los Cumanagotos [la Nueva Barcelona] presentan contra Orpín: En estos seis años arriba referidos que han pasado después que dicho Don Juan de Orpín vino a esta ciudad y provincia con título de gobernador y conquistador de estos naturales no ha hecho más que abrir caminos para los llanos y ciudades de San Sebastián de los Reyes a fin de sacar ganado vacuno y pasarlo a la de Cumaná y a este efecto tiene separada una provincia y nación que llaman Palanques.
Cuando se establecen las misiones se confirmó plenamente el predominio de los palenques en los llanos. De la presencia aborigen los misioneros aportaron los datos siguientes, Camatagua: palenques y cumanagotos; Santo Tomás de Tocopio: palenques y cumanagotos; Altamira: palenques y abaricotos; Iguana: guaiqueries y palenques: Los Ángeles (Calabozo): güires y mapoyes; La Trinidad (Calabozo): palenque, quayqueries, otomacos y guamos.
Las expediciones de Juan de Urpín merecen especial atención porque lo que fue la provincia de los Cumanagotos a donde llegó el conquistador en 1633 y 1637, está cerca de lo que hoy es Valle de la Pascua. Al escudriñar los documentos de la fundación de la Villa de Santa María de la O de Manapire en 1633 y los documentos que quedaron después del repoblamiento en 1637, se determina que fundación se ubica en el partido de Las Palmas en el camino de Orituco, a una legua al norte de la actual población de Chaguaramas, en el sitio conocido en la actualidad como La Villa.
De la ruta seguida por Urpín se precisa que su entrada a los llanos de la provincia de Venezuela para dar inicio a la conquista la hizo a través del río Unare, más sin embargo, al intentar atravesarlo hacia la tierra de los cumanagotos, fue rechazado con valentía por los palenques, temerosos de que los tratasen con el rigor que habían experimentado con los demás conquistadores. Ante la resistencia aborigen y amenazado por el inicio de las lluvias, temió, que ante el rigor de las aguas y la guerra, le fallase la tropa que le acompañaba, retirándose al sitio de Macaira en el Orituco, hasta que pasado el período de lluvias, pudiese emprender la conquista sin tantas oposiciones y adversidades, como las que hasta ahora había experimentado.
La Villa sólo estuvo habitada durante ocho meses, después la abandonaron y sus vecinos siguieron a su fundador Orpín por los llanos de Mataruco hasta llegar a la ciudad de San Cristóbal de los Cumanagotos. La villa de Santa María de la O de Manapire se ubicada en jurisdicción del partido de Las Palmas, junto a la población de Chaguaramas, a cuatro leguas del río Orituco y en ella tenía hato don Diego de Ledezma, vecino de Caracas.
Juan de Urpín, un peligro para San Sebastián: La conquista que realizó Orpín constituyó para San Sebastián de los Reyes una seria amenaza, porque cercenaba buena parte de su territorio y muchos vecinos se entusiasmaron con sus propuestas, decidiendo muchos de ellos marchar en la conquista. Orpín prometía a los habitantes de San Sebastián de los Reyes mejores condiciones de vida, logrando con ello casi hacer desaparecer la ciudad, lo que hizo que se produjeran airadas protestas y quejas del cabildo y del alcalde ante el gobernador de la Provincia de Venezuela (1630-1637), Francisco Núñez Melián. Las quejas señalaban que Orpín estaba sonsacando a los vecinos, ofreciéndoles títulos de capitanes, otros oficios y reparto de indios y tierras. Una resolución del gobernador Núñez Melián fechada el 14 de octubre de 1632 expone:
El Doctor Juan Orpín con osadía y desprecio del Real Oficio que Su Merced ejerce de Gobernador y Capitán General en esta Provincia por el Rey Nuestro Señor, de secreto ha conducido gente y ha intentado llevarla sin licencia de Su Merced, y sonsacado algunos vecinos con prometimientos y títulos de Capitanes que les ha vendido y otros oficios para dicha conquista; y también en la ciudad de San Sebastián ha hecho lo mismo con los vecinos de ella, de suerte que los tiene alborotados… (ANH. Traslados, T. 204, p. 59)… El 25 de octubre de 1632, expresaba: “San Sebastián de los Reyes se despoblaría porque vería sacar asimismo de ella todos los demás vecinos, movidos sólo del interés para pasar su ganado a la dicha Provincia de Cumaná donde tienen mucho valor” (L.G. Castillo Lara (1984:260).
El gobernador Francisco Núñez Malean, acosado por los problemas que generaba el Dr. Juan Orpín con su conquista a la nueva gobernación de los cumanagotos, los cuales incidían principalmente en San Sebastián, resolvió fortalecer el cuerpo municipal de esta ciudad. Las protestas contra Orpín hicieron que la audiencia de Santo Domingo le revocase la capitulación de su gobernación el 5 de diciembre de 1633. Aunque Orpín posteriormente logró que la corte lo restableciera en la gobernación, su conquista y acción se orientaron hacia los lados orientales.
Urpín persiste en su empeño de “pasar… ganado a la… Provincia de Cumaná donde tienen mucho valor” los cueros; en 1637 refunda la Villa de Santa María de Manapire, más sin embargo, luego se desanima y abandona la empresa, probablemente por lo distante de Cumaná y el mar y las dificultades que debía afrontar para el traslado del ganado y la exportación de los cueros.
De Santa María de la O de Manapire quedó para la posteridad el topónimo La Villa al norte del municipio Chaguaramas.
LA VILLA (sitio): El sitio de La Villa en el municipio Chaguaramas, a seis kilómetros al norte de la población de Chaguaramas, —-colindante con la posesión Las Guabinas—, hasta la primera mitad del siglo XX era un vecindario en cuyas inmediaciones se localizaba una extensa heredad que perteneció por generaciones a los Ledezma de Chaguaramas, hasta 1950 perteneció a don Anastasio Ledezma, y a su muerte, la posesión fue heredada por su hija, doña Susana Ledezma, casada con Loreto Sánchez.
Los linderos de la antigua posesión La Villa que heredó doña Susana Ledezma de Sánchez en 1950, son: Norte, quebrada Bejucal; Este, río Otocuao y finca Pantanal; Sur, quebrada La Chaguarama, y Oeste, cerro El Lindero y Agrícola Chaguaramas.
El nombre del sitio viene de la Villa de Santa María de la O de Manapire, fundada por el capitán Juan de Urpín en la tercera década del siglo XVII en el camino de Orituco, al norte de la actual población de Chaguaramas, en el partido y sitio de Las Palmas. Villa fundada primeramente en 1633 por Thomas de Morillas, siguiendo instrucciones del capitán Juan de Urpín, refundada cuatro años después, en 1637, por el propio capitán Juan de Urpín. Durante los siglos XXVII, XVIII y XIX en la zona pastaba una numerosa ganadería.
A partir de los años 60ss, Loreto Sánchez y Susana Ledezma de Sánchez iniciaron un proceso de venta a terceros de parcelas para la agricultura y la cría a terceros. A partir de 1982 se inició el proceso de deslinde y regularización de la tenencia de la tierra en el Registro Subalterno de Chaguaramas, Valle de la Pascua y Altagracia de Orituco. En la actualidad el predio conocido como La Villa está conformado por pequeñas y medianas fincas y posesiones agrícolas, entre cuyos propietarios se cuentan, Aleida Díaz (Carlos Díaz +), Avelino Pinto, Antonio Alejandro Manuitt, Luis Méndez y su esposa Irene Castillo Villanueva, Catalino Ascanio, hijo, Robert De Lucca, Juan Manuel Daniel, Severiano Infante (+), entre otros.
REFERENCIAS
Academia Nacional de la Historia (ANH). Traslados. Tomo 204, Salón 6. p. 59.
CASTILLO LARA, Lucas G. (1984): San Sebastián de los Reyes. La Ciudad Trashumante. Tomo I. Caracas: Academia Nacional de la Historia. Caracas. p. 260.
CHACIN SOTO, Rafael. (1972): Orígenes de Valle de la Pascua. Valle de la Pascua: Publicaciones de la III Feria de la Candelaria. pp. 20, 21.
DE ARMAS CHITTY, J. A. (1961): Tucupido. Formación de un pueblo llanero. Caracas: UCV. Facultad de Antropología e Historia. Facultad de Humanidades y Educación. pp. 75.76.
HERNÁNDEZ G. Felipe. (2010): Espino y Parmana. (Crónicas y Apostillas). San Juan de los Morros: Fundación Editorial El Perro y La Rana. Imprenta del Guárico. Colección de Historia Local: José Antonio De Armas Chitty. pp. 38, 39.
HERNÁNDEZ G. Felipe. (2004).Presencia del Dr. Juan de Orpín en los Llanos del Guárico entre los años 1632-1637 del siglo XVI. Puerto La Cruz: Universidad de Oriente. VI Encuentro de Cronistas del Estado Anzoátegui. Noviembre 2004.
TESTIMONIOS: Carlos Méndez e Irene Castillo Villanueva de Méndez.
UNESR // Cronista Oficial del Municipio Leonardo Infante // fhernandezg457@gmail.com
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