Felipe Hernández G.-
Los nombres de las calles de un pueblo reflejan la mentalidad, los sucesos, los personajes y las certezas de las distintas épocas que representan, por ende, los nombres no son anecdóticos, son muy relevantes por ser el resultado de la repetición cotidiana y la memoria colectiva de sus habitantes, de ahí que pueda decirse, que las calles de un pueblo son como páginas de un libro de historia.
En consonancia con lo expuesto, desde el punto de vista histórico, la calle Atascosa de Valle de la Pascua, localizada al sur de la ciudad, hasta la tercera década del siglo XX aproximadamente, era un sitio en el discurrir del camino real hacia oriente que bajaba por la actual calle Real que conducía hacia los pueblos de Tucupido, Chaguaramal, Aragua de Barcelona, Onoto y la Nueva Barcelona; dicho camino, a la altura de la actual calle Los Camaleones se bifurcaba hacia el sur hasta llegar al sitio de La Atascosa (actual calle Atascosa), para seguir por la subida del cerro El Cambao a la entrada de Guamachal, siguiendo su ruta para pasar por los sitios de: La Quinta Mena, el paraje donde en 1973 fue construido el IUT de los Llanos, San Jacinto, hasta llegar a La Pereña, era la ruta que seguían los viajeros que iban o venían de los sitios y poblaciones de Bandera Blanca, La Malquerida, Bella Vista, El Socorro, Santa María de Ipire, Pariaguán, Ciudad Bolívar, etc.
En ese entonces el sitio de La Atascosa era un soto (que es un lugar en las riberas o vegas de un riachuelo o caño con muchos árboles y arbustos), escasamente poblado, donde por la constitución geomorfológica y arcillosa del terreno, durante el período de lluvias se formaba un gredal barrialoso que hacía casi imposible el paso, puesto que las cabalgaduras (caballos, acémilas, asnos) y otros cuadrúpedos se atascaban en el lugar, razón por la que el camino en ese trayecto era llamado la Atascosa…
Refiere Carlos Ledezma (2018);
“La calle Atascosa se llama así porque eso era un barrialón [barrizal], un atascadero por donde no se podía pasar, quien lo hiciera seguro se quedaba atascado… Los burros así como las vacas de don Pedro ¿? Y José Ramón Álvarez que tenía potreros más arriba donde ordeñaban, se atascaban en el barrial y había que estarlas sacando, mucho menos podían pasar vehículos, algunos choferes se aventuraban a pasar en sus camiones, se atollaban y con gran esfuerzo teníamos que ayudar a sacarlos…”.
Miguel Ángel Ledezma Carrasquel (09/05/2018), hijo de María Magdalena Carrasquel de Ledezma, nació y siempre ha vivido en el sector, en los años cincuenta trabajó como obrero en la construcción del Liceo “José Gil Fortoul”, cuenta: “La calle La Atascosa se llama así porque eso era un caño [un pantano] donde se atascaban los burros y otras bestias y cuando abrieron la calle los pocos vehículos que por ahí transitaban en período de sequía, se quedaban atascados… ahí llegaba todo tipo de aves: garzas, gallitos de agua, carraos, cotúas, etc., también llegaban chigüires, zorros y otros mamíferos. Eso era una montaña, por los lados de la placita de Guamachal cazaban venados y otros animales de caza… En el camino por donde ahora está el edificio del comercio Auto-repuestos “Los Robles” estaba colocado un puente de madera, construido con rolos de acapro (Tabebuia spectabilis) sobre la quebrada que por ahí pasaba. Ese camino pasaba por donde está la sede del Liceo, pasando por el cerro El Cambao, donde tenía su vivienda doña María Malpica, La Quinta, hermosa casona de estilo colonial de don Manuel Vicente Álvarez Ramírez y doña Antonia Álvarez de Álvarez, continuaba por donde ahora está la sede del Tecnológico de los Llanos hasta llegar a La Pereña, Bella Vista, El Socorro…”.
En los años cincuenta del siglo XX aquello era un campo, en las inmediaciones del sitio que dio nombre a la calle y al sector, apenas había unas cuatro casas donde habitaban con sus familiares: Rosa Carrasquel, Modesta Carrasquel, Andrea Carrasquel, cuya vivienda estaba ubicada en la esquina noroeste del Liceo “José Gil Fortoul” y María Magdalena Carrasquel de Ledezma casada con Balbino Ledezma; continuando hacia el oeste, habitaban José Ramón Álvarez, Cipriano Toro, Luisa Infante, Cipriano Campos y Amparito Gota, propietario de una bodega en la esquina de la actual calle Atascosa c/c Los Camaleones… “Los niños y jóvenes del sector que estudiábamos en la Escuela “Carlos J. Bello”, que entonces estaba ubicada en la calle Los Camaleones entre las calles Real y Paraíso, —en el pueblo—-, en época de lluvias era muy difícil ir, debíamos salir por un camino que pasaba por el bosque donde abundaban los árboles de pericoco (Erythrina velutiana) que comenzaba en la esquina del barrial de La Atascosa hasta más allá de donde está la sede de la Casa de la Cultura “Lorenzo Rubín Zamora”, ese montarascal lo llamaban el Pericocal”.
En esa aldehuela en las afueras de Valle de la Pascua, en el tiempo se fueron levantado humildes viviendas de bahareque dispuestas irregularmente a la vera del camino, las mujeres de las familias Carrasquel, Ledezma, Colmenares, Rebolledo y otras, se dedicaban a fabricar con la arcilla del lugar, objetos utilitarios (ollas, budares, bernegales, platos, bongos, porrones, etc.), lo que dio lugar a que se les llamara las loceras, nombre con el cual se conoce la esquina donde está la farmacia Libertador en la calle Atascosa cruce con la avenida Libertador (esquina de Las Loceras)… En el lugar donde está el Liceo JGF tenían sus viviendas las familias Colmenares y Pérez…
Otros sitios emblemáticos de la calle Atascosa, son las muy recordadas esquinas: “Las Tres Copas” en el cruce de la citada calle con la calle Retumbo; La esquina de Mónico Herrera en el cruce con la calle Atarraya y la esquina de La Mariposa en el cruce con la calle La Vigía. En esa misma calle en el segundo lustro de los años cuarenta y en los cincuenta, después de terminada la Segunda Guerra Mundial en 1945, la cuadra comprendida entre las calles Atarraya y la Vigía era llamada “La Ve de la Victoria” en alusión al triunfo de los países aliados contra el ejército nazi-alemán de Adolfo Hitler.
Oficialmente, la calle Atascosa fue declarada en la primera mitad de los años cuarenta del siglo XX, la misma nace en la cuarta transversal de la urbanización Guamachal, frente a la iglesia Santísima Trinidad de Guamachal y atraviesa de este a oeste la ciudad hasta la avenida Manapire (casi llegando al semáforo de la carretera nacional). En su largo discurrir, desde la cuarta transversal de Guamachal, pasa por un lado de la calle Los Tulipanes, y atraviesa las calles Los Pinos, segunda y primera Transversal de Guamachal, la avenida Libertador, las calles Deleite, Camaleones, Retumbo, Atarraya, La Vigía, Buenos Aires, La Aurora, Los Cardones, Los Caobos, hasta llegar a la avenida Manapire donde termina… aunque es una calle larga y recta, las lomitas que se levantan con sus imperceptibles subidas y bajadas no permiten visualizarla en toda su extensión.
Además de pasar frente a la iglesia Santísima Trinidad de Guamachal, pasa el campito del Liceo “José Gil Fortoul” y de la Plaza y la Cancha de Guamachal, también en la calle Atascosa se encuentra la sede del Municipio Escolar Nº 3 de la Zona Educativa Guárico y la cauchera de los Rebolledo (Body queen), así como clínicas odontológicas, comercios y empresas diversas: Frenos y Radiadores “La Paz”, Farmacia Libertador, Auto-Repuestos “Los Robles”, Inversiones “Gonzacol”, Distribuidora de Carnes “Las Flores”, Frigorífico “Hermanos Álvarez”, los bodegones “R Deleite” y “Santa Bárbara”, Auto-Repuestos “El Negro”, expendios de víveres, verduras, frutos y carnes, queseras, bodegas, talleres mecánicos, carpinterías y la panadería “Las Delicias de la Atascosa” entre las calles La Vigía y Buenos Aires, entre otros establecimientos comerciales y de servicios.
Como se puede deducir, aun cuando es una calle algo alejada del centro de la ciudad, tiene un significativo movimiento comercial y de servicios que la convierten en importante referencia urbana… La calle le da nombre al sector, el cual se localiza aproximadamente, entre la Casa de la Cultura “Lorenzo Rubín Zamora” y la Maternidad del Este por el norte, la avenida Libertador y el Liceo “José Gil Fortoul” al este, la Escuela “Carlos J. Bello” al sur y la calle Retumbo al oeste. Algunas familias que desde siempre han estado residenciadas y le dan identidad al sector son las siguientes: Carrasquel, Ledezma, Colmenares, Toro, Hurtado, Rengifo, Gómez, Piñero, Clavo, Pariaco, Martínez, Ochoa, Morales, Bellorín, Higuera, Meza, Paraco, Bastardo, Lugo, Sutil, entre otras. Del sector La Atascosa son los afamados cantantes y profesionales: Armando Martínez, Ángel Clavo y la licenciada Yajaira Toro.
Esquinas de la Calle Atascosa
Esquina de Las Loceras: Se encuentra ubicada en la calle La Atascosa c/c la avenida Libertador, su nombre se debe a que en el lugar las señoras Modesta Carrasquel, María Magdalena Carrasquel de Ledezma y otras eran alfareras, con la arcilla que extraían en el lugar elaboraban vasijas, bongos, budares, bernegales, materos, ollas y otros objetos utilitarios.
Las Tres Copas: Así se llamaba un bar propiedad de Justo Campos, ubicado en la calle Atascosa c/c Retumbo entre los años sesenta y ochenta del siglo XX, treinta años aproximadamente, que le dio nombre a esa parte de la calle Atascosa, la cual hasta la actualidad se conoce como la esquina de “Las Tres Copas” o la esquina y el sector de Rito Campos por un negocio que en esa esquina tuvo hasta hace apenas unos años un hijo de don Justo Campos de ese nombre.
En la esquina de Las Tres Copas, después de Justo Campos, también tuvieron expendio de bebidas y licores, entre otros, Eustoquio Figueroa, ¿? Parra, hasta que el local lo tomó su hijo Rito Campos, quien ha tenido en lugar expendios de víveres, bebidas y establecimientos de restaurant.
Otras esquinas: En la esquina de la calle Atascosa c/c Atarraya estuvo el bar de José Rojas y al frente la esquina de Mónico Herrera: Un expendio de parrillas de pollo y carne de res. Una cuadra después hacia el oeste, la esquina de La Mariposa: calle Atascosa c/c La Vigía, era un bar propiedad de Chucho Zamora, en el cual solo expendían licores cerrados por litro. El nombre le viene porque las puertas del establecimiento semejaban una mariposa.
Finalmente, la calle y el sector La Atascosa de hoy difiere mucho de la que subyace con nostalgia en la memoria de muchos de sus habitantes y de los vallepascuenses, ha desaparecido su gredal y su ruralidad, pero está vivo en el nombres de la calle y sus esquinas, contra los que inútilmente ha luchado el progreso urbanístico y la desmemoria de muchos de sus habitantes.
REFERENCIAS
BERRÍOS-BERRÍOS, Alexi. (2006): Lo Pequeño como Alternativa. Memorias. Caracas: Fondo Editorial Tropykos. Cátedra de Historia Regional y Local “Mario Briceño Iragorry”.
CASALE, Irama (1997): La Fitotoponimia de los Pueblos de Venezuela. Caracas: Ediciones de la Biblioteca de la UCV. Cartografía Nacional. Comisión de Nombres Geográficos Nº 2.
CATÁLOGO DE PATRIMONIO CULTURAL VENEZOLANO. (2004-2008): Región Los Llanos. Municipio Leonardo Infante. Estado Guárico. Caracas: Ministerio del PPP la Cultura. IPC. (es.scribd.com/doc/19906200/VA
HERNÁNDEZ G. Felipe (2005): Historia de Valle de la Pascua. En los Llanos del Guárico (1725-2000). Caracas: Tipografía de Miguel Ángel García e Hijo.
HERNÁNDEZ G. Felipe (2018): La calle y el sector La Vigía de Valle de la Pascua… Aproximación histórica. Facebook, 29 de abril de 2018.
https://www.facebook.com/perm
HERNÁNDEZ G. Felipe (2012): Reseña Histórica del Sector Guamachal de Valle de la Pascua… Blog: Cronista del Municipio Leonardo Infante, martes, 5 de junio de 2012.
– Carlos Ledezma. Conversación sostenida el 02 de mayo de 2018.
– Doña Juana Pérez (+): Entrevista realizada el 24 de agosto de 2006.
– Miguel Ángel Ledezma Carrasquel. Entrevista realizada el 09 de mayo de 2018
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