La presidenta del Colegio de Enfermería en Guárico, Petra Malavé, reonoció el trabajado de quienes cumplen sus guardias pese al hambre, falta de transporte y de insumos médicos.
Pedro Izzo | Notipascua.
San Juan de los Morros. «No hay nada que celebrar», expresó a Notipascua la presidenta del Colegio de Enfermería en Guárico, Petra Malavé, a propósito de conmemorar el Día del Enfermero, este miércoles 12 de mayo, y luego de culminar una misa en acción de gracia en la iglesia San Juan Bautista de la capital llanera.
Malavé, acompañada por colegas del gremio, aseguró que en este día rindieron un homenaje póstumo a los tres enfermeros guariqueños fallecidos con síntomas asociados a COVID-19: Naty Cedeño, Arianit Bolívar y Víctor Carrillo. Este último murió la noche del martes 11 de mayo, en Calabozo.
La representante del Colegio de Enfermería en Guárico, destacó que desde el gremio exigen la dolarización del sueldo y un aumento mínimo de $500 mensual, para cubrir la cesta básica. «Pedimos un salario justo y que nuestros hospitales tengan las estructuras y el equipamiento necesario para poder atender a los usuarios».
Petra Malavé denunció las carencias de insumos médicos e indumentaria de bioseguridad en centros de salud de la entidad: «No hay insumos suficientes y solamente es protegido el personal de COVID. Los trabajadores que laboran en las otras unidades adquieren por sus propios medios los materiales de protección contra el coronavirus», indicó.
El Colegio de Enfermería en Guárico solicitó al gobierno regional de turno se complete la vacunación de los profesionales de la salud en los 15 municipios. «Exigimos se vacune a todo el personal de salud, no solamente a los que están en los hospitales, también a los que trabajan en ambulatorios», exhortó Malavé.
Por último, la representante del gremio de Enfermería se refirió a las necesidades de alimentación, transporte y vestimenta que hoy se manifiesta en los trabajadores de la salud guariqueños.
«Hay quienes deben resolver cómo conseguir la comida para no ir con el estómago vacío a una guardia. Muchos no tienen transpote y les toca caminar; también hay colegas que tienen sus uniformes y zapatos desgastados», lamentó Malavé.
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