A 146 años de su muerte en Nueva York.
FELIPE HERNÁNDEZ G.*
Cuando se cumplen 146 años de la muerte del Gral. José Antonio Páez (Curpa, estado Portuguesa, 03/06/1790—(+) Nueva York, 06/05/1873), prócer de nuestra Independencia patria, quien copó la escena política nacional entre los años 1821 con el triunfo en la batalla de Carabobo, y la firma del Tratado de Coche en 1863; tres veces Presidente de la República y quien fuera conocido con los calificativos de «El Centauro de los Llanos», «El León de Payara» y «El Taita Páez», merece recordarse que fue el primer Presidente de la República en funciones que visitó el 24 de junio de 1831 al para entonces pueblo de Valle de la Pascua en el oriente del Guárico.
En ese orden, el Congreso Constituyente instalado en Valencia el 6 de mayo de 1830 por diputados de tendencia antibolivariana, confirmó al Gral. José Antonio Páez como Presidente de Venezuela. El 22 de septiembre de ese año, el Congreso de Valencia sancionó la nueva Constitución, con lo cual quedaba consumada definitivamente la separación de Venezuela de la Gran Colombia.
Separada Venezuela de Colombia, el Gral. Páez es encargado provisionalmente como presidente del gobierno y posteriormente nombrado por el Congreso Nacional como Presidente Constitucional para el período 1831-1835. Más sin embargo, el inicio de su gobierno se vio comprometido por varios alzamientos que arriesgaban la estabilidad de la naciente República, siendo el más importante el dirigido por el Gral. José Tadeo Monagas, quien con sus seguidores pretendía restablecer la república de Colombia y formar con las provincias orientales un estado federal independiente. La situación originada por Monagas obligó a los dos héroes a reunirse en Valle de la Pascua para establecer acuerdos y soluciones. El Prof. Héctor Zamora describe la entrevista de la manera siguiente:
Un acontecimiento feliz ocurrió en Valle de la Pascua para el año 1831, recién separada Venezuela de la Gran Colombia. El General José Tadeo Monagas se alzó en armas en el Oriente del país y para poner fin a la insurrección fue necesaria la realización de una entrevista entre el General oriental y el General José Antonio Páez para ese entonces Presidente de la República; la cual tuvo como escenario el pequeño pueblo de Valle de la Pascua…
El objetivo de la entrevista, según cuenta el propio General Páez era “poner término a una de tantas insurrecciones que tanto daño han hecho a Venezuela”.A tales efectos, Páez emitió un decreto el día 24 de junio de 1831 que ponía fin a las pretensiones del general Monagas.
Embestido de su condición de Presidente de la República, el día 23 de junio como a las dos de la tarde, llegó el Gral. José Antonio Páez a Valle de la Pascua acompañado de siete de sus oficiales, dejando el grueso de su ejército en Chaguaramas. El 24 después de la entrevista se marchó a Caracas. José Tadeo Monagas había llegado a La Pascua desde el día 16 de junio y se marchó el 28. Su larga estadía en la población se explica por las muchas simpatías y adhesiones que recibió y los seguidores que tenía en esta zona. La entrevista se realizó en el “Alto de la Laguna del Pueblo… a la sombra de unos jabillos rivereños”, y fue muy positiva para el restablecimiento de la paz, por eso en honor a ella, se acordó cambiarle el nombre a la población por el de “Villa de la Paz”, así se publicó en la Gaceta Oficial de Venezuela, pero eso no prosperó porque los vallepascuenses no asimilaron el cambio de nombre.
Las pugnas entre José Antonio Páez y José Tadeo Monagas eran consecuencia del cúmulo de contradicciones que habían permanecido latentes por años, y que poco a poco se exteriorizaban, haciendo tambalear el frágil entendimiento acordado en 1830, sobre todo cuando comienzan a tambalearse los intereses de los sectores involucrados y empiezan a aparecer signos de crisis económica. A ello se suma el resquebrajamiento de la alianza con algunos militares desplazados del aparato institucional, mientras que las políticas económicas aplicadas son cada vez más favorables a los comerciantes –-burguesía comercial usuraria–, en detrimento de los hacendados y hateros. El diálogo efectuado en Valle de la Pascua, es consecuencia de la hábil e inteligente conducción política del general Páez, orientada a conciliar los intereses en pugna, “al caudillo le toca promover el nuevo esquema socio-político; atraer a los enemigos irreconciliables […] y los centra en torno suyo; a la larga no se sabe quién engendra a quién, tan íntima y solidaria es la entente o mejor la simbiosis”.
Para el historiador J.A. De Armas Chitty (1978), la entrevista se efectuó en Valle de la Pascua“por la influencia que ante los Arzola (De Armas Chitty los cita como Anzola) de Valle de la Pascua y pueblos del oriente tenía Monagas”. Del histórico encuentro ocurrido en la citada visita presidencial, resulta la culminación del alzamiento popular de los orientales, teniendo como epílogo la firma de un decreto dictado por el Presidente Páez el 24 de junio de 1831, mediante el cual concede garantías y perdón a Monagas y sus tropas.
Las rebeliones de 1830-1831, iniciadas en el oriente del país, con ramificaciones en los pueblos llaneros del oriente del Guárico apuntaban a debilitar o a destruir la base de poder de Páez y restaurar los privilegios de los militares-hateros, además de ser una manifestación del regionalismo político que venía desde la colonia y se había fortalecido durante los primeros años de la guerra emancipadora. Los rebeldes abogaban por un gobierno federalista como la estructura política más viable para mantener el control sobre su dominio regional. La Revolución de las Reformas (1835-1836) fue un renovado intento para limitar, bajo el manto del federalismo, el poder del grupo dirigente que en el Guárico se expresó en el otorgamiento a los terratenientes y dueños del suelo llanero mayores prerrogativas, tanto políticas como económicas.
Para recordar la visita presidencial y el encuentro de los generales Páez y Monagas a Valle de la Pascua, el poeta Pedro Ramón Salcedo escribió el poema “Un monumento a la historia” (2015), que dice:“…Hombres creativos / que aman… su tierra / hagamos un monumento / como el Arco de los Héroes / donde la idea de dos hombres / salvaron a Venezuela. / Vamos manos a la obra / a reencarnar esa escena”. / “Impulsemos el turismo / con esa historia tan bella / cuando se firmó la paz / entre dos grandes guerreros. / Fueron Monagas y Páez / en la Laguna del Pueblo / y fue Villa de la Paz / el nombre que le pusieron”.
De la histórica visita a Valle de la Pascua del Gral. José Antonio Páez, primer Presidente Constitucional de nuestro país, el viernes 24 de junio de 2019 se cumplen 188 años.
Valle de la Pascua, lunes 06 de mayo de 2019.
UNESR/Cronista Oficial del Municipio Infante-Guárico // fhernandezg457@yahoo.com
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