La pieza extraída pesó 10 kilogramos, lo que debe pesar un niño al año de nacido
Se trataba de un fibroma gigante de útero, ya en fase de putrefacción, y con severo compromiso para la vida de la paciente
Cuba// Notipascua.com//
Aliuska Elizástigui Masó, de 32 años, tenía 22 semanas de embarazo, su vientre comenzó a crecer de manera exagerada, mucho para las semans que tenía de gestación, por lo que los médicos que llevaban el control de su embarazo, decidieron someterla a analisis médicos; arojjando estos que la futura madre tenía en su vientre un fibroma de gran tamaño.
Elizástigui Masó, fue sometida a una compleja cirugía, con riesgo para su vida por la posibilidad de que sufriera un paro cardio-respiratorio, realizada por un equipo de diez especialistas de diversas ramas de la Medicina, en un hospital de la provincia orienta de Guantánamo, Cuba.
Con el tamaño que había alcanzado el abdomen de la paciente a los cinco meses de gestación, parecía que se trataba de exceso de líquido amniótico, de un embarazo gemelar o un feto muy grande de más de 4.200 gramos, comentó el especialista en Ginecología y Obstetricia Juan Sánchez Rodríguez.
Pero el diagnóstico en principio consideró la presencia de un cáncer uterino por el rápido crecimiento que experimentó la masa tumoral en solo 15 días, que era ya tan grande que comprimía el diafragma, uréteres y otros órganos cercanos, según explicó otro de los médicos relacionados con el caso.
El procedimiento quirúrgico demoró dos horas y requirió la extirpación de los órganos reproductores y el feto, por la malignidad del tumor uterino
Sin embargo, lo que inicialmente se consideró un sarcoma, tras su análisis resultó ser un mioma o fibroma gigante de útero, ya en fase de putrefacción, y con severo compromiso para la vida de la paciente.
Los ginecólogos aseguran que la paciente evolucionó satisfactoriamente y para Aliuska Elizástigui saber que está sana y salva es “la más grande de las bendiciones” y el comienzo de “una nueva vida”.
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