Un niño de 5 años que hoy quedó huérfano de padre y madre, fue el testigo presencial que vio cómo su progenitor acabó con la vida de su mamá a cuchilladas
31 de Julio del 2016.-
Especial.-
San Felix||Bolívar||Notipascua.- El caso parece de película pero es la realidad. Un sujeto que se dejó llevar por los celos y que presuntamente tenía todo calculado, llegó hasta el apartamento donde vivió por varios años con su esposa e hijo, con la intención de vengar probablemente un atentado contra su gallardía de hombre.
Eran más de las 8:00 de la mañana de este domingo cuando comenzó la pesadilla.
Los habitantes del bloque 6 de Los Alacranes, en San Félix, y los dolientes de la fémina, aseguraron que el homicida llegó bajó los efectos del alcohol e incluso “drogado”.
No obstante, un compadre que compartió toda la noche anterior con él, aseguró que nunca bebió un trago de licor, eso sí, fumaba con desespero como si algo lo tuviera muy nervioso.
Ronald José Ortiz Ochoa, de 39 años, estuvo desde la noche del sábado hasta el amanecer del domingo, compartiendo con unos allegados que se quedaron “bebiendo” luego del último rezo de un familiar fallecido, en las adyacencias del mismo barrio donde se ejecutó el crimen.
Tal parece que llegó al apartamento a buscar su pequeño pero una discusión con su ex mujer lo descontroló.
Todo el edificio e incluso la cuadra entera, supo lo que estaba sucediendo. Relatan los moradores que se escucharon muchos golpes como si rompieran las cosas adentro, además de los gritos desesperados de la fémina que pedía auxilio. Pero nadie la socorrió.
El escándalo no duró ni una hora, a eso de las 8:45 la mató.
Aunque son muchas las versiones que se manejan, solo los involucrados que ahora están muertos, conocen cuál fue realmente el inicio de la discusión y el detonante que hizo trascender una pelea de ex pareja a homicidio.
Ellos tenían 3 meses que se había separado a raíz de un “lío de faldas”, parece que Ronald se había enredado sentimentalmente con una vecina del mismo bloque y los chismes de pasillos, acabaron con la paciencia y unión de esta joven pareja.
Tras la separación, ella conoció otro hombre y Ronald se estaba “volviendo loco” con esa idea.
La escena
En medio de la tragedia había un niño de 5 años, su hijo, que fue testigo de todo. El apartamento tenía señas de violencia muy explicitas y había rastros de sangre por todas partes, incluso desde afuera se veía un chorro de sangre que cayó por una ventana, de donde probablemente la hoy occisa pedía ayuda.
Nakelith Daniela Méndez Martínez, de 31 años, quedó sin signos vitales en la cocina, exactamente al lado del cilindro de gas de la estufa.
Presentó diversos hematomas y cortaduras por el cuerpo pero la herida mortal fue a la altura del cuello, su marido la degolló.
Eran casi las 10:00 de la mañana cuando la División Contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) arribó hasta el piso 3 del edificio para recabar las evidencias y levantar el cuerpo de la joven madre.
Se suicidó
Tras consumar el hecho, Ronald bajó desesperado y huyó a bordo de su vehículo. Mientras los funcionarios realizaban la inspección del crimen fueron informados que el asesino, se había lanzado de un puente.
Ortiz Ochoa no solo acabó con la vida de la madre de su hijo, la desesperación lo llevó hasta el área de aliviadero de la Represa Macagua, en Puerto Ordaz.
Estacionó su vehículo sobre la vía, en dirección San Félix – Puerto Ordaz y se aventó al vacío.
Eran comerciantes
La joven pareja tenía una tienda naturista que montaron juntos en el Pasaje Mariño, en el centro de San Félix. Ella era quien atendía el negocio y él eventualmente trabajaba como maestro de obra en el área de la construcción, cada uno dejó un hijo de su primer matrimonio aparte del pequeño de 5 años que tenía en común.
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