El medio de transporte más popular en la ciudad capital Caracas, el Metro, desde hace algunos meses está siendo utilizado gratuitamente, puesto que no se pueden importar los boletos de pago. Generando así un caos subterráneo
En todas las estaciones del Metro se observan las taquillas cerradas, sin embargo, esto no impide que miles de ciudadanos hagan uso de este medio de transporte. Existen varias causas de esta situación y una es la falta de boletos, puesto que se encuentran agotados desde hace algunos meses y la empresa encargada de su importación no se ha hecho responsable.
También se presenta la escasez de efectivo, genera la imposibilidad de cancelar una tarifa subsidiada del Gobierno de Bs. 4, la cual se ha mantenido desde hace años. Lo que de igual forma ha ocasionado largas colas en todos los vagones que se desplazan subterráneamente por toda la ciudad.
Debido a la inflación que se vive en el país, los precios aumentarán un 1.800.000% en dos años. También es una muestra de cómo la crisis económica y social de Venezuela ha trastocado hasta lo más básico de las rutinas de los venezolanos.
Es por esto que el Metro funciona gratis porque no hay cómo cobrarlo y tampoco hay quién pueda hacerlo, puesto que una estación pequeña requiere de por lo menos ocho trabajadores para labores de taquilla, supervisión de accesos, andenes y trenes, pero normalmente puede haber dos o tres.
Años atrás el uso del metro era signo de puntualidad, limpieza y ciudadanía, convirtiéndose en un modelo de gestión en América Latina desde su entrada en funcionamiento en 1983. Asiendo que el caraqueño transformara su conducta apenas tomaba la primera escalera mecánica para descender a los andenes.
Continúan estaciones inconclusas
Miles de personas luchan para poder entrar en los vagones del metro, puesto que también la escasez de autobuses hace que tomen la decisión de usarlo a pesar de lo deteriorado que se encuentra, donde ni los aires acondicionados funcionan.
En el que además la gente va bamboleándose en hora pico o en momentos de poco tránsito después de una espera desesperante por diez, quince o treinta minutos, cuando el aparato finalmente sale del túnel.
Y es que según lo presentado en diferentes medios para operar óptimamente se necesita poner a rodar 38 trenes. El martes de esta semana había 27 rodando en el ramal principal, el único que se ha renovado después de más de 30 años de servicio, sin embargo, hay días que hay menos trenes.
La disponibilidad de una flota nueva está afectada en un 30%, como reconoció recientemente el presidente del sindicato de la empresa, Edinson Alvarado. En las otras líneas la falta de trenes operativos puede llegar al 50%, por lo que la movilidad en la ciudad se hace cada vez más cuesta arriba.
De igual forma han salido a luz las denuncias de Familia Metro, por lo menos 13 trenes nuevos están totalmente parados por averías y son usados para sacar piezas de repuestos para la flota de 48 trenes que se compraron a la empresa española Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), por medio de un contrato para la modernización del sistema firmado en 2008 por 1.850 millones de dólares, sobre el cual se investigan vicios como pagos de sobornos a funcionarios y ocultamientos de fondos en Andorra.
Subestaciones eléctricas, renovación de 42 kilómetros de rieles y el mejoramiento de las instalaciones de las estaciones también eran parte del contrato que no se ejecutó, con esta y muchas otras deficiencias los caraqueños siguen queriendo este importante medio de transporte.
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