Qué debo buscar para comprar una caldera de gas

Cuando llega la hora de comprar una caldera de gas, bién sea porque recién nos mudamos a otra casa o porque la caldera que tenemos es muy antigua y no se adapta a las normas ambientales, debemos tomar en cuenta o considerar varias cosas importantes. Ahorro energético, amigabilidad con el ambiente, modernización y sobre todo economía para el propietario, son algunos aspectos que aquí describiremos.

La eficiencia y el ahorro son prioritarios

Las calderas han sido durante mucho tiempo, artículos destinados a proporcionar calefacción y agua caliente sanitaria. Tanto para locales industriales como para viviendas, las encontramos a lo largo y ancho de nuestro territorio.

Cuando de instalar una nueva caldera para calefacción se trata, y contamos con buen suministro de gas natural, una caldera de condensación es muy recomendable hoy en día.

Este tipo de caldera además de su eficiencia, y por atender las normativas vigentes, son las únicas que pueden ser fabricadas, ya que son menos contaminantes y por su novedosa tecnología de condensación, economizan el combustible y producen un gran ahorro de energía.

Las calderas de condensación utilizan el calor contenido en el vapor generado durante el proceso de  combustión, éste vapor sin esa tecnología, se perdería y no podría ser aprovechado en la calefacción. De allí la eficiencia manifiesta de las calderas de condensación. El hecho de impedir que el vapor se pierda, hace que el combustible usado para funcionar sea menor, hasta 35% menos que otras calderas de gas. El rendimiento de una caldera de condensación puede llegar a 94%, aportando mucho más energía calórica con un menor consumo de la energía contenida en el gas natural.

Para los profesionales encargados de instalar sistemas de calefacción, buscar la mejor alternativa ecológica para lograr sus objetivos, es muy importante. Las calderas de condensación por la circunstancia de utilizar menos combustible, generan menos gases contaminantes al ambiente y por lo tanto se adaptan plenamente a la normativa europea ErP, hasta el extremo de ser consideradas como la tecnología punta en la fabricación de calderas.

El funcionamiento de las calderas de condensación se produce a baja potencia, lo que al convertirse en ahorro energético, ocasiona que para el propietario se genere una considerable disminución en las facturas de gas natural.

Propiedades que debe tener una buena caldera

En primer lugar se debe tener en cuenta la potencia que desarrolla la caldera. Para determinar la potencia necesaria se tiene que conocer cabalmente las dimensiones a calefactar, así como los requerimientos en agua caliente sanitaria (ACS). Para una casa promedio, la potencia de las calderas varían entre los 12 y 70 Kw.

Nunca se debe instalar una caldera con más potencia de la necesaria, porque se sobrecalentaría la vivienda, ni colocar una con potencia muy por debajo, porque no podrá realizar el trabajo de calor y el interior de la casa se mantendrá frío. Por eso, las calderas a funcionar en las viviendas deben ser cónsonas con la cantidad de metros que ocupe la superficie y tener suficiente potencia para calentar el agua que se utilizará en los diferentes puntos sanitarios.

Las nuevas tecnologías se ven incorporadas a las calderas de condensación modernas. Las tenemos que pueden ser controladas con termostatos modulantes, lo que les permite emitir el exacto nivel de calor para sostener el agradable confort dentro de las instalaciones. Estos termostatos toman en cuenta tanto la temperatura interior como la exterior, y así trabajan con más eficiencia.

Control remoto a través de teléfonos con acceso a internet, están siendo incorporados a la forma como el propietario maneja la calefacción de su hogar. Aprovechar las bondades de estos adelantos tecnológicos es otro aspecto a considerar al momento de comprar una caldera de gas natural, ya que le permite al usuario disponer a distancia y al momento que así lo crea conveniente del control en la calefacción de su casa.

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