En la capital colombiana este miércoles 5 de mayo, inicia con un llamado a “paro nacional” por los sindicatos y organizaciones sociales, mientras los disturbios nocturnos no cesan.
Las protestas contra el Gobierno de Iván Duque se extienden a la espera de un diálogo nacional para dar fin a la violencia policial que ha dejado saldo que supera la veintena de muertos y más de 800 heridos.
La noche del martes la ciudadanía denunció a través de las redes sociales los excesos del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía contra los manifestantes.
Al sur de Bogotá se registraron enfrentamientos entre la fuerza pública y manifestantes una de las situaciones más difíciles se vivió en el Portal Las Américas, en el oeste de la ciudad, donde los enfrentamientos se prolongaron por horas, hay al menos tres heridos y fue incinerado un autobús, según las autoridades.
Igualmente hubo disturbios en el barrio Castilla donde los manifestantes fueron reprimidos por el Esmad.
En otras ciudades como Cali, donde han sido asesinadas un número indeterminado de personas durante las protestas, continuaron los enfrentamientos pese a que en la víspera murieron cinco personas y 33 más resultaron heridas, según datos de la Alcaldía.
En otras localidades, niños y ancianos fueron evacuados luego que las autoridades policiales lanzaran gases lacrimógenos
La Defensoría del Pueblo de Colombia, cuyo rol ha sido cuestionado por los colombianos, informó el martes que fueron recibidas al menos 87 denuncias, todas sobre personas desparecidas durante las manifestaciones que ya tienen más de seis días sin parar.
El origen de las protestas
Las protestas en el país vecino tienen su génesis desde el pasado miércoles 28 de abril, cuando hubo un llamado a paro por parte del “Comité de Paro Nacional” para manifestar su descontento con un documento de 110 páginas que el gobierno colombiano llamó Ley de Solidaridad Sostenible, pero que distintos expertos señalan es en realidad un rótulo para evitar llamarla por lo que es: una reforma tributaria con todos sus bemoles.
La reforma tributaria buscaba recaudar alrededor de 6.302 millones de dólares básicamente a partir de un considerable aumento en el pago de impuestos para la clase media y baja, en momentos críticos por la pandemia del Covid-19.
Esta modificación a la legislación actual fue declinada en vista del descontento que esto causo en la población, sin embargo, el primer mandatario colombiano propuso en cambio, formular una nueva iniciativa de ley producto de “consensos”, y aunque asegura que desestima encarecer el costo de vida, a diferencia de la propuesta inicial, no desiste de un proyecto fiscal, a su parecer necesario.
A lo anterior se suma, el descontento con los programas de vacunación contra el Covid -19 a la población neogranadina y la falta de respuesta del estado ante todas las consecuencias económicas, sociales que ha ocasinado la pandemia.
Presidente Duque llama al dialogo
El presidente Iván Duque este martes a través de redes sociales aseguró que instalará un espacio de diálogo para escuchar a la ciudadanía y construir soluciones ante la situación que vive el país en medio de las protestas que se desarrollan en contra de la reforma tributaria.
“Como presidente he estado siempre abierto al diálogo, a escuchar y a actuar como lo hemos hecho siempre alcanzando resultados normativos y de acción ejecutiva. Con alcaldes y gobernadores construiremos espacios para escuchar y trabajar con nuestros jóvenes”, indicó
También dijo que una comisión del gobierno está en Cali para “seguir protegiendo derechos fundamentales de la ciudadanía, establecer nuevos canales de comunicación con las diversas sectores sociales y articular integralmente la respuesta del Estado a la situación que vive la ciudad y el departamento”.
Con información de Ultimas Noticias/ Noticias RCN/ France 24/BBC News Mundo
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