En la relación había antecedentes de violencia
El pasado martes, efectivos de la Policía Bonaerense en Argentina encontraron el cuerpo del hombre dentro de un pozo en el patio de su casa y detuvieron a su esposa, que confesó el crimen.
Las sospechas de su familia comenzaron el mismo viernes pasado, cuando sus hijos y hermanos comenzaron a intentar ubicarlo sin éxito. Ante esa situación, un hermano de Lozada, de 43 años, se dirigió hasta la casa ubicada en la calle 5 entre 108 y 108, donde Juan Manuel vivía con Leonor Herrera, su pareja, que se resistía a hacer una denuncia por la desaparición.
Desde afuera del inmueble, sin embargo, el hombre vio algo que le llamó la atención: en el patio de la casa había un pozo con tierra removida y cal.
Temiendo lo peor, el hombre dio aviso a la policía y la fiscal Silvia Borrone, dispuso un allanamiento de urgencia en la propiedad. Cuando los efectivos llegaron a la casa, la mujer de 39 años rompió en llanto y confesó a los agentes que había matado a su marido y lo había enterrado en el patio.
Según informaron fuentes policiales a la agencia Télam, personal de Policía Científica y Bomberos fueron a la vivienda, comenzaron con tareas de remoción y, bajo la tierra y la cal, encontraron el cadáver de Lozada Castro envuelto en una bolsa de lona.
El cuerpo de “Nino”, como era conocido por sus amigos, fue retirado de inmediato y trasladado a la morgue judicial para la realización de la autopsia. De acuerdo a los primeros datos del informe forense y el análisis de los peritos que extrajeron el cuerpo, los investigadores creen que el hombre fue asesinado a puñaladas.
El médico que revisó el cadáver encontró una profunda herida algunos centímetros a la derecha del corazón; probablemente realizada con un arma blanca. Además, el cuerpo presenta una herida en el cuello compatible con un ahorcamiento.
Los hijos de Juan Manuel Lozada con su expareja aseguraron que minutos antes del brindis de Navidad conversaron con él y no notaron nada extraño. Sin embargo, comenzaron a preocuparse al día siguiente cuando en reiteradas ocasiones lo llamaron y no atendió.
Destacaron que al preguntarle a Leonor, ella comentó que «no sabía nada». Decidieron colocar la denuncia ante las autoridades y comenzó la búsqueda que se mantuvo por tres días.
Según la mujer y su hijo de 17 años; Juan Manuel había salido después de brindar y no volvió más.
La Justicia recolectó algunos datos de la pareja y certificó que en la relación había antecedentes de violencia. Aunque no se encontraron denuncias; familiares manifestaron que era «común» escuchar relatos de agresiones mutuas.
Mientras estaba en la sede de la policía, los funcionarios verificaron que el cuerpo de Leonor poseía moretones visibles y hematomas en brazos, pecho y piernas que se estima tienen como mucho una data de dos días.
Los investigadores sospechan que el hijo de la mujer no estaba presente al momento del crimen; sin embargo, consideran que es difícil que no se haya enterado al día siguiente de lo que pasó cuando volvió a su hogar.
Con información de Caraota digital
10,824 total views