08 de noviembre del 2016
Notipascua.- Estados Unidos vota hoy para elegir a su nuevo presidente. Y la comunidad latina, que según muchos analistas puede tener en sus manos la decisión final sobre a quién van a parar las llaves de la Casa Blanca, se está movilizando.
La prueba está en el voto anticipado, la modalidad electoral que en varios estados (concretamente 37) consiente a los ciudadanos votar desde hace ya días y de la que se calcula que ya han hecho uso al menos 41 millones de estadounidenses. Lo que significa que un 35 % de los ciudadanos ya habría ejercido su derecho al voto.
Los sobres con las papeletas de esos 41 millones de votantes no se pueden abrir hasta que cierren los colegios electorales. Pero el análisis demográfico ya deja clara una cosa: un considerable aumento del número de hispanos que está acudiendo a votar en estados clave como Florida o Nevada, con la precisión de que el voto hispano es el que puede inclinar la balanza hacia Hillary Clinton.
La candidata demócrata votó entre una gran multitud en Chappaqua, en el estado de Nueva York. «Espero ganar», afirmó Clinton a la salida del centro de votación. «Hay mucha gente involucrada en esto y hay una gran responsabilidad en juego», agregó.
Juan Verde, miembro del Comité Nacional de Finanzas de la campaña de la candidata demócrata, aseguró hace unos días: «Si Hillary gana en Florida, gana las elecciones». Y precisamente en Florida el análisis del voto anticipado muestra que están votando el doble de hispanos que en 2012.
La mala noticia para los demócratas es que la comunidad negra estadounidense, que generalmente vota por ellos, no se está movilizando. En Carolina del Norte, uno de los estados claves para determinar quién será el ganador de estos comicios, el voto negro representa alrededor del 22 % de todo el voto anticipado, mientras que en las elecciones en las que se enfrentaron Obama y Rommey subió al 27 %.
New Hampshire recuenta primero
Pero también hay ya algunos recuentos sobre votos reales. En New Hampshire, en aquellas localidades con menos de 100 habitantes, la ley electoral permite abrir los colegios para votar a medianoche y cerrarlos en cuanto todas las personas registradas han introducido su papeleta en la urna. Así que, desde 1960, tres diminutos pueblecitos de la zona llevan a gala con no poco orgullo ser los primeros de Estados Unidos en votar y revelar el recuento de sus papeletas.
Pues bien, eso es lo que ha ocurrido. Hillary se anotó la victoria en Dixville Notch (una minúscula localidad en el norte del Estado, a unos 30 kilómetros de la frontera con Canadá), donde había ocho votos en juego y ha obtenido cuatro frente a los dos de Trump. Y en Hart, un pueblo de unos 40 habitantes, también ha salido victoriosa: ha ganado con 17 votos frente a los 14 del millonario. Sin embargo, Trump se declaró vencedor en Millsfield, donde logró 32 votos frente a los 25 de la candidata demócrata.
Estos resultados, aun siendo absolutamente anecdóticos, dan ánimos a los demócratas, ya que en las últimas elecciones quien ha ganado en Dixville ha obtenido el pase a la Casa Blanca.
Fuente: LaVerdad
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