Marcos Castillo mantuvo una relación de cinco meses con la vecina de un primo y cuando el esposo de la mujer los descubrió llamó a un grupo de hombres armados y lo lincharon.
17 de Agosto del 2016.
Notipascua.-
Por celos fue asesinado Marcos José Castillo Torres, de 45 años de edad. Un grupo de aproximadamente 10 hombres armados y que son azotes de la Cota 905 lo lincharon. Le dieron golpes, tiros y además le prendieron fuego.
Sus familiares que acudieron a la morgue de Bello Monte a retirar el cuerpo relataron que Castillo tenía un primo que vivía en el sector San Miguel de la Cota 905. Él lo visitaba con frecuencia y uno de esos días conoció a la vecina del primo, una mujer delgada y atractiva. No dudó en enamorarla, pese a que era casada y tenía una hija. Una vez que la conquistó se citaban para tener encuentros clandestinos cada dos semanas. La relación duró cinco meses hasta que el esposo de la mujer los sorprendió en su casa.
Indignado, el hombre sacó a golpes de la vivienda a Castillo. Luego gritó en la calle que él había abusado sexualmente de su hija, de 6 años. Al escuchar el escándalo, un grupo de delincuentes no dudó en bajar de la parte alta del barrio para darle una paliza a Castillo. Le fracturaron el cráneo con objetos contundentes y le dispararon en la cabeza. Lo arrastraron hacia la vía pública y a las 3:00 am del domingo quemaron el cadáver.
«Él lo único que hizo fue enredarse con la mujer equivocada. Él no era un violador y se ensañaron contra él», dijo un familiar en la morgue.
La víctima era mensajero de una empresa en Las Mercedes y residía en Lídice.
Los allegados a la víctima se quejaron de la violencia que se registra en esa zona. «Allí las bandas no se conforman con darle un tiro a una persona, sino que le descargan la pistola. Les dan hasta nueve disparos. Queman y planifican sicariatos a los que no se atreven a denunciar a la policía. Nosotros vivimos en un territorio sin ley, donde no hay normas de convivencia. Solo la ley impuesta por los malandros», expresó uno de los allegados.
Este es el segundo caso violento que se reporta en las últimas 48 horas en la Cota 905, considerada zona de paz. Hace dos días los familiares de tres jóvenes identificados como Beiker Ribas, de 19 años de edad, Edwuard Alexander Ramírez, de 27 años y Neiferson Álvarez, de 19 años, denunciaron que fueron interceptados por una comisión de la Policía Nacional, cuyos funcionarios los obligaron a montarse en la patrulla. Fueron localizados muertos en el hospital Pérez Carreño.
En Santa Cruz. En otro hecho ocurrido en el barrio Santa Cruz del Este, en Baruta, mataron a Edwin Caicedo, de 24 años de edad. Él asistió a una «fiesta de negocios» en esa comunidad. Esas son celebraciones callejeras en las cuales cobran entradas y venden licor. El domingo en la madrugada decidió marcharse y aceptó la cola que un amigo y una joven le ofrecieron en una moto. En el trayecto fueron interceptados por un grupo de delincuentes. Uno de ellos le disparó al conductor de la motocicleta que perdió el control del vehículo y cayó. Recibió un tiro en la mano y como pudo se levantó y huyó con la muchacha, mientras que Caicedo no pudo pararse rápidamente y lo tirotearon en la mano y en el cuello.
Fue trasladado al CDI de Chuao, pero por falta de recursos lo refirieron a una clínica privada donde murió.
La cifra
230 cadáveres fueron ingresados en la morgue de Bello Monte entre el 1° y el 15 de agosto. La mayoría fueron víctimas de homicidios, mientras que el resto fueron por accidentes de tránsito, y muertes por investigar.
El Nacional.
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