“Estados Unidos no importará petróleo de Irán o Venezuela”, aseguró la secretaria de Energía
De acuerdo a informes, el gobierno estadounidense de Joe Biden descartó el jueves importar petróleo de Venezuela, dos días después de anunciar que atenuará sanciones vinculadas al embargo al crudo venezolano que rige desde 2019.
“Estados Unidos no importará petróleo de Irán o Venezuela”, aseguró la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, durante una audiencia ante el Comité de Servicios Armados del Senado.
Rick Scott, senador republicano por Florida, interrogó a Granholm sobre los altos precios de la gasolina que generan creciente descontento en Estados Unidos, acusando a la administración Biden de no permitir hacer exploraciones petroleras en territorio nacional, pero sí buscar obtener crudo de Irán o Venezuela.
“¿Por qué uno querría hacer negocios con (el mandatario venezolano Nicolás) Maduro, que ha cometido genocidio contra sus propios ciudadanos y millones y millones de personas tienen que salir de Venezuela porque ha llevado al hambre a ese país?”, le increpó Scott a Granholm.
Washington anunció el martes un leve “alivio de sanciones” a Caracas con miras a promover el reinicio del estancado diálogo entre Maduro y la oposición, lanzado en agosto pasado en pos de superar la crisis política y económica en Venezuela.
La medida tiene que ver principalmente con una exención a Chevron, la única compañía petrolera estadounidense que aún tiene activos en Venezuela.
Según un alto funcionario de Biden, la licencia “autoriza a Chevron a negociar los términos de las posibles actividades futuras en Venezuela”, pero “no permite cerrar ningún nuevo acuerdo con (la petrolera estatal venezolana) PDVSA”.
En marzo, una delegación de alto nivel de Estados Unidos viajó a Caracas luego de que Biden prohibiera las importaciones de petróleo ruso por la invasión de Rusia a Ucrania.
La Casa Blanca negó también entonces que previera reanudar las compras de crudo venezolano, vetadas por Washington luego de que Maduro asumiera un segundo mandato tras cuestionadas elecciones.
Expertos reaccionan a la rebaja de sanciones de EE. UU. a Venezuela
Estados Unidos anunció el martes la flexibilización de algunas sanciones contra Venezuela en materia de petróleo, para promover el reinicio del diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición respaldada por Washington.
La administración del presidente Joe Biden dijo que el alivio de sanciones contempla principalmente una licencia limitada otorgada a la petrolera estadounidense Chevron para tener más flexibilidad en el contexto del embargo al crudo venezolano, el cual Washington aplica a Caracas desde 2019 con la esperanza de forzar la salida de Maduro, cuya reelección no fue reconocida por ese país por considerarla resultado de un proceso fraudulento.
Para el profesor titular de la Escuela Superior de Guerra, Vicente Torrijos, Estados Unidos toma esta decisión por el problema energético que pueden sufrir por la ausencia del petróleo ruso. Por la parte de Colombia, asegura que no se debe oponer a esta decisión del gobierno Biden, y el país no se vería afectado a menos que desde Norteamérica se aumente el apoyo hacia Venezuela y se vuelva una constante.
También asegura que, con la rebaja de las sanciones de los Estados Unidos para Venezuela, lo que buscan es una solución de suministros petroleros y el país vecino puede ser un actor clave en la materia, siendo para el Gobierno estadounidense un esfuerzo importante por restablecer la estabilidad de su economía.
De igual manera, la afectación entre las relaciones con Estados Unidos es mínima en materia de seguridad, ya que, si bien existe cierta mejoría, la unión con Colombia es mucho más fuerte. “Al mismo tiempo que en Colombia da el anuncio de que esto iba a ocurrir, el mismo gobierno Biden anunciaba el nuevo estatus de Colombia como aliado estratégico no miembro de la Otan. La relación está más floreciente que nunca y la estabilidad estratégica se mantiene intacta”, dice el experto.
Colombia, con la nueva situación entre Estados Unidos y Venezuela, queda en el limbo, ya que, ante un inminente cambio de gobierno en el país, el nuevo gobierno deberá manejar las interacciones con el régimen venezolano. “El Estado debe tratar de colaborarles a los colombianos que están allá, que tienen sus inversiones allá y para tratar que mejoren las cosas en Venezuela”, dice el experto.
Con información de Semana
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