Este domingo se realizó el Gran Premio de Austria donde Max Verstappen (Red Bull) fue el vencedor, pero también sirvió para que Sebastian Vettel (Ferrari) recuperara el liderato del Mundial de Fórmula Uno
El holandés Verstappen y el alemán Vettel terminaron una carrera en la que el desgaste de los neumáticos y los problemas mecánicos fueron decisivos. Puesto que los Mercedes del británico Lewis Hamilton y el finlandés Valtteri Bottas abandonaran por problemas mecánicos.
Detrás del neerlandés, que ganó su cuarta prueba desde que está en la F1, entraron los Ferrari del finlandés Kimi Raikkonen y el alemán Sebastian Vettel.
Y para el español Fernando Alonso, que había salido desde el ‘pit lane‘ por una penalización, acabó octavo y volvió a entrar en los puntos después de tres carreras sin hacerlo, y Carlos Sainz (Renault) fue duodécimo.
Durante el desarrollo de la carrera existieron diferentes líderes, desde que Lewis Hamilton le arrebatase ya en la primera curva la primera posición a su compañero Valtteri Bottas, quien tuvo que abandonar la carrera en la vuelta 15 por problemas en la presión hidráulica.
Para la vuelta 25, Hamilton sí que entró a cambiar neumáticos y en la entrada en pista ya era cuarto, entre los dos Ferrari, con Verstapen ya comandando la carrera.
Se rompió la tradición de Mercedes
En el tramo final de la carrera, a pesar de que las gomas de Verstappen se encontraban al límite, el joven neerlandés supo mantener el coche con firmeza y conducirlo por primera vez a la victoria en Austria, y romper con la tradición de Mercedes, que desde el 2014 no había cedido ni una sola victoria.
Al finalizar la carrera el podio lo integraban también los dos Ferrari. Mientras que esta ha sido la tercera victoria de Red Bull en este curso, tras la dos de Ricciardo en China y Mónaco.
A pesar de la tercera posición de Vettel, el hecho de que Hamilton no concluyese la carrera, le da al alemán nuevamente el liderato del mundial.
Finalmente, Fernando Alonso pudo quebrar la racha de tres carreras seguidas sin puntuar, el McLaren del español pudo entrar octavo, en una carrera en la que, por penalización, había salido desde la calle de garajes por haber cambiado el frontal de su coche y el MGU-K a la vez, lo que le librará de otra sanción la semana que viene en Silverstone.
Mientras que el otro español, Carlos Sainz, también con problemas de neumáticos, pudo acabar la carrera, pero esta vez fuera de los puntos, en la duodécima posición.
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