Hasta los momentos no cuentan con una cifra oficial, sin embargo, las autoridades de la isla de Madeira han indicado que miles de venezolanos se han radicado en el lugar, llegando con pocos recursos

El presidente del archipiélago Madeira, Miguel Albuquerque, estimó que cerca de unos 6.000 venezolanos lusodescendientes se han refugiado en la isla, llegando solo con lo que llevan puesto y con escasos recursos.

De igual forma, enfatizó que llegan hasta con enfermedades. Resaltando que estos son de segunda y hasta tercera generación de portugueses, quienes hace décadas se fueron de Madeira para buscar una mejor vida en Venezuela, ahora les toca volver.

La venezolana Aura Rodríguez, quien es representante de la organización Venexos ayuda a los ciudadanos a integrarse, pero dice que no puede contabilizar cuantos han llegado puesto que algunos lo han hecho vía Madrid. Ante esto indicó que «muchos, cuando llegan aquí, ya tienen registro en Europa, en Madrid, por lo que en Madeira no aparece ninguna identificación».

Es de resaltar que los lusodescendientes cuentan con seguridad social y acceso a la educación, además quienes se encuentren registrados en el sistema regional de salud pueden disponer de ayuda, ya que muchos padecen enfermedades de gravedad como oncológicas y hasta cardiovasculares.

En el instituto de empleo han reubicado unos 3.000 para ayudarlos, sin embargo, también se les une la falta de casa puesto que la mayor responsabilidad recae sobre el gobierno a pesar de que organizaciones humanitarias y sociales como Venexos que los apoyan.

Los beneficios son muchos

Debido a la capacidad de trabajo que poseen los venezolanos al momento de integrarse dentro del archipiélago luso no han tenido problema. En cuanto a la educación muchos ya no hablan portugués. Ante esto se les imparten clases del idioma y de inglés, para que así puedan ingresar en el sector turístico como empleados, ya que este es el principal motor económico de la isla.

El gobierno continúa la ayuda a pesar de no contar con el respaldo prometido de la UE, así lo informó Rodríguez. Además comentó que los que llegan a la isla es porque tienen todavía familiares dentro de ella. Es por esto que también relató que «les vamos orientando, intentamos que los puedan inscribir en la seguridad social. Los niños sí, es obligatorio, el Estado los tiene que atender obligatoriamente gratis».

Aunque no todo es color de rosa, puesto que muchos llegan enfermos y para poder tener acceso a la ayuda debieron cotizar en Portugal, cosa que muchos no hicieron sobre todo los de la tercera edad. A pesar de que Venexos les aporta medicinas que no han podido enviar a Venezuela, existe un gran déficit en atención debido a la gravedad de las mismas.