Especial.-
Cliad.-
Notipascua.- Producto de una entrevista por parte de la periodista Milángela Balza del Portal de Noticias Contrapunto, nuestro Fundador y Coordinador General de la Cátedra Libre Antidrogas (CLIAD), Prof Hernán Matute Brouzés, planteó la necesidad de abordar sin tabués, mojigaterías o condicionamientos morales la discusión en torno a si el consumo de la marihuana debe ser descriminalizada, despenalizada, regulada o legalizada.
Lo peor que podemos hacer señaló Matute Brouzés, “es desconocer, ocultar, maquillar, disfrazar o trampear esta impostergable discusión, ya que desde hace más de 10 años, hemos permitido que amplios sectores de manera errada opinen sobre el tema, quedando el Estado, Instituciones, Universidades, Investigadores, Expertos-Especialistas, Parlamentarios, al margen o rezagados, formándose una inadecuada matriz de opinión que en vez de ayudar nos complicará cada vez más su abordaje futuro”.
Técnicamente es bueno señalar que los argumentos que dieron origen a las legislaciones actuales sobre la materia tienen más de 54 años: Convención Única sobre Estupefacientes de la ONU (1961) y, la anterior con más de 100 años: Convención Internacional del Opio (1912), y sus resultados no se han verificado o quedaron sus fundamentos rezagados ante una realidad cambiante… Si a eso se le suma el fracaso rotundo de la “Guerra contra las Drogas”, por más de 40 años, concluimos que es pertinente, en este Siglo XXI, globalizado oír y atender las “lecciones del pasado y, los desafíos del presente” en la temática de las drogas.
A tal efecto, ante la inmovilidad, la petrificación conservadora en una realidad cambiante, es necesario ponernos a tono, y propiciar la búsqueda de estrategias alternativas, de abrir el debate y la discusión de altura para direccionarla adecuadamente hacia los nuevos caminos. Por ejemplo, que opinamos en Venezuela (casi todos los países del mundo lo están haciendo) acerca de: 1.-Cambios en los paradigmas hacia la reducción de daños; 2.-Pleno respeto a los Derechos Humanos en la lucha contra las drogas: El consumidor per se: No es un delincuente; 3.-La despenalización de los usuarios y de los pequeños agricultores; 4.-Exploración de modelos de regulación legal, para el mercado de cannabis; 5.-El respeto a las culturas indígenas (implica la reclasificación de la hoja de coca); 6.-Apertura del debate sobre el futuro de las Convenciones de Control de Droga de la ONU.
Cuando existe desinformación, incongruencias, ambigüedades surgirán los obstáculos y los errados puntos de vista. La ideología de la tolerancia cero, con la cual nos formamos hace más de 30 años se encuentra cada vez más cuestionada por visiones que apuestan por la descriminalización, la reducción de daños y la integración de los principios de los derechos humanos. Los fundamentalismos religiosos o morales no ayudan a entender, ni menos a paliar el problema del consumo de drogas.
Nos preocupa, -enfatizó Matute Brouzés- que no tengamos, ni fijamos posición clara, abierta, pública, científica y concertada holísticamente por los especialistas, a través de la institucionalidad del Estado, acerca de una serie de tendencias o cambios, en el ahora, como por ejemplo: 1.-Casi todos los días aparecen nuevas drogas “legales”, algunas de ellas con efectos muy parecidos a las tradicionales; 2.-El Internet, es una nueva herramienta o instrumento que ofrece canales o cadenas de distribución difíciles de controlar; 3.-La supremacía en Europa de las “Drogas Sintéticas” (Síntesis-Laboratorio), por encima de las tradicionales, 52% a 48%, a favor de la primera; 4.-Creciente abuso de los fármacos (oxicodona), estupefacientes, barbitúricos opioides farmacéuticos; 5.-Aparecimiento de sustancias potenciadoras del rendimiento, muchas de ellas anabólicas o con esteroides y, otras con base a drogas tradicionales o nuevas drogas; 6.-Las líneas divisorias entre los mercados lícitos e ilícitos han desaparecido y, lo que tenemos es una amplia zona gris; 7.-Disparidad entre lo permitido y lo no permitido genera patrones problemáticos de consumo (efedrina, metadona, morfina, analgésicos farmacéuticos); 8,.-Ambigüedad con respeto a la interpretación de ciertas disposiciones de los tratados internacionales en torno a la legalidad de las prácticas de descriminalización y de reducción de daños; 9.-Confusión en el léxico popular de las terminologías que están de moda: Descriminalización, Despenalización, Legalización, Regulación, etc. y, 10.-El problema de la proporcionalidad de las penas, los criterios de clasificación de las sustancias y las alternativas al encarcelamiento.
En síntesis, nuestro Coordinador General, propuso, abrir la discusión, el debate con seriedad y calidad sobre estos temas y no dejarlos en manos de la opinión pública -en un mundo donde la información está globalizada-, a veces sucumbe estrepitosamente atrapada en la desinformación –espontánea o manipulada-interesada, cuando se deja a la buena de Dios en manos de lo cotidiano, coloquial y en boca de quienes no conocen la temática. Es la hora de derrumbar mitos y lo obsoleto, construyendo desde el debate y la discusión plural y científica nuevos espacios para la comprensión, abordaje y el tratamiento de la temática de las drogas.
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