El sábado 19 de noviembre, después de las 11:57 pm, el 911 recibió muchas llamadas. La teniente Pamela Castro de Colorado Springs dijo que “Localizaron a un individuo adentro que creemos que es el sospechoso”, también agrego: “En este momento, el sospechoso está siendo tratado, pero está bajo custodia”.
El Club Q dijo en sus redes sociales que estaba «devastado por el ataque sin sentido a nuestra comunidad» y agradecieron a «las rápidas reacciones de los heroicos clientes que sometieron al atacante y terminaron con este ataque de odio». Castro dijo que no fue un «tiroteo en el que participó un oficial».
La escena del tiroteo recordó el ataque de 2016 a un club nocturno LGBTQ en Orlando, Florida, cuando un hombre armado que prometió lealtad al Estado Islámico mató a 49 personas e hirió al menos a otras 53. Colorado es el escenario de los peores tiroteos masivos en la historia de los Estados Unidos, incluido el tiroteo en la escuela secundaria Columbine de 1999 y el tiroteo en el cine Aurora de 2012.
Jared Polis, gobernador de Colorado y el primer gobernador abiertamente gay del país, dijo en un comunicado que “Esto es horrible, repugnante y devastador. Mi corazón se rompe por la familia y los amigos de las personas perdidas, heridas y traumatizadas en este horrible tiroteo”, asimismo agrego que «Hablé con el alcalde Suthers y dejé en claro que todos los recursos estatales están disponibles para las fuerzas del orden locales en Colorado Springs. Estamos eternamente agradecidos por las personas valientes que bloquearon al atacante lo que probablemente salvó vidas en el proceso y por los socorristas que respondieron rápidamente a este horrible tiroteo. Colorado apoya a nuestra comunidad LGTBQ y a todos los afectados por esta tragedia mientras lloramos juntos”.
Fuente: CNN.
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