Tarragó y el panorama artístico de Barcelona

Barcelona se jacta de saber escoger a los mejores artistas del entorno moderno. Es así como Joan Tarragó no podía quedar afuera de nuevos proyectos de Nuñez i Navarro. De igual forma, quedó demostrada su calidad artística cuando puso su arte a destacar en el Hotel REC.

Tarragó en Barcelona

Este artista demostró su emotividad artística, en el momento en que representó el antiguo REC Comtal. Esta representación incluía una calavera escondida, junto a unos portales de neón, diseñados para entrar en ellos, diseño de paredes y techos con sensación de movimiento y profundidad.

Experto en expresar sensaciones en murales, Nuñez i Navarro lo solicitan para que marque diferencia en el proyecto NNShutters. Es así como realiza dos murales sorprendentes, en dos persianas de la calle Joanot Martorell. El artista se convierte en Hostafrancs, regresando a quien lo ve a un estado de naturaleza absoluta.

Creaciones naturales y con sentido

El artista nos explica: “Siempre con el agua, la naturaleza y el movimiento como eje de mi obra. De una forma orgánica y muy acuosa que ejerce un fuerte contraste con las líneas rectas y cuadrículas de la gran ciudad”. El artista siempre plasma en sus creaciones las formas más naturales posibles, más que todo las acuáticas. Así mismo, indica que sus viajes son para renovar su estilo y creatividad. También, le gusta crear planos muy cerrados, al estilo de una foto macro.

Considera que el pintar en la calle es muy divertido, por el feed-back que se crea con la gente, al ir evolucionando la obra. Por ese motivo, la obra es muy vista por todos, por que preguntan, ellos mismos se responden, los vecinos les dicen a unos y otros, y el sentido de la obra va transcendiendo. Así es todo muy positivo.

El arte es su vida

“Todos quedamos muy contentos porque esa zona es como un pueblecito con un fondo ocre y están encantados de recibir arte y color en su barrio”, indicó el artista. Sin complejos, el artista cuenta que siempre supo que se dedicaría al arte. Así es como pintaba en donde fuere, lo pintaba todo. Tanto fue su empeño que terminó estudiando Bellas Artes; de esta forma se va hacia la ilustración, el diseño gráfico; además del arte urbano. Por eso, su perspectiva ecléctica y minuciosa para el arte contemporáneo.

Por ese motivo, termina en las calles, las pinta, las siente y sabe que aprenderá mucho más que asistiendo a clases. Así es como, la normativa de este tipo de arte, lo encaminó a una nueva forma de creatividad, la ilustración. En realidad, las leyes antigraffiti del 2006 y lo costoso de las multas que pasaban los 100 euros hasta llegar a los 3.000euros; hicieron ver el graffiti como un acto criminal.

Barcelona es una ciudad espectacular para el arte

El artista relata como llegaban al sitio con la plantilla lista desde la casa, para pintarla lo más rápido posible antes de que los pillaran. Actualmente, la ley esta vigente; pero, existe el permiso de los urbanistas que ven en los grafiti una forma de llamar la atención.

Según Tarragó, el pintar en la calle es una necesidad; es algo que no pueden dejar de hacer. Tanto así que resulta algo terapéutico. No deja de elogiar el panorama artístico de Barcelona, lo considera brutal. Todo es gracias a la cantidad de talento que existe en la ciudad y por fuera.

Renovar el graffiti y su sentido

La ciudad se presta para todo, cuando nos comenta que las ilustraciones, los grafitis, los murales, todo es un verdadero caldo de cultivo para los artistas.

También, agrega Tarragó, que la ciudad le ha dado otra vida al graffiti al usarlo en las persianas muralizadas. Además, indica que siempre está pendiente de toda la manifestación artística que se desarrolla en la ciudad.

Es por eso que esta dispuesto a colaborar con el proyecto NN Shutters de Nuñez i Navarro. Le gusta que brinde a los artistas urbanos el momento de expresar su sentir en los lienzos mas queridos del grafitero, como lo es la calle. Eso sí de manera controlada y siempre con la intención de aliviar, purificar o mejorar el entorno de los ciudadanos de una manera cordial, renovada y limpia. Recorrer calles,  conocer su sentir y movimiento a través de las paredes de la ciudad lo puedes lograr con un tour privado Barcelona, es la máxima experiencia.

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