Según familiares, la pareja llevaba tres meses separados
La mañana de este domingo, se escucharon dos detonaciones en un caserío al sur de Táchira. El ruido provino de una casa humilde hecha de tablillas, donde un hombre, dedicado a la agricultura, asesinó a la madre de sus hijos de un tiro de escopeta y luego se quitó la vida.
Según el parte policial, el femicida está identificado como Richard Sánchez Pulido de 45 años, quien mató a Yaneth Ovalles Velandria, ama de casa, de unos 33 años de edad, tras ella romper definitivamente con la relación sentimental.
El hecho ocurrió en el sector 4 de Los Naranjos, un alejado caserío ubicado en zona rural del municipio Fernández Feo, cercana a El Pabellón.
Al escuchar las detonaciones en la vivienda, la hija mayor de Yaneth salió aterrada de la vivienda a casa de una familia conocida para pedir auxilio.
Vecinos hicieron la denuncia y comisiones de la Policía del estado Táchira (Politáchira), adscrita a la Coordinación Sur, con sede en San Rafael de El Piñal, confirmaron el suceso y dieron parte al Cicpc, quienes hicieron el levantamiento de los cadáveres.
Ovalles Velandria recibió un tiro en el pecho y murió en el acto, mientras que Sánchez Pulido se dio un tiro en la cabeza.
El Diario La Nación conversó con algunos familiares y amigos de la pareja y según conoció, Ovalles y Sánchez llevaban 10 años juntos y de esa relación hay dos hijos pequeños.
La hija mayor de Yaneth era producto de una relación anterior, quien fue la que avisó del suceso.
Según familiares, la pareja llevaba tres meses separados y Richard, que tenía una parcela en la aldea San Pablo, solía viajar a El Pabellón para buscarla, con el propósito de convencerla para que le diera una nueva oportunidad.
En esta ocasión, Yaneth decidió ponerle fin a la relación, por lo cual entre ambos se generaban fuertes discusiones, según allegados, llegaban al maltrato físico.
“Esa relación era muy conflictiva. Siempre había peleas entre ellos. De hecho, en los últimos días, según han comentado vecinos de El Pabellón, Richard la estaba vigilando. Una vez le dijo que si no era para él, no sería de nadie. Y mire cómo terminó todo. Qué triste por sus hijitos”, dijo un familiar de la mujer.
En el sector El Pabellón están consternados por el hecho.
“Le pedimos a Dios que ambas familias superen este oscuro episodio y sigan adelante, sobre todo por esos niños que no tienen la culpa de nada”, dijo una de las vecinas.
Con información de Impacto Venezuela
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