A las siete de la mañana de este miércoles 9 de septiembre un disparo impactó en el pecho del motorizado Alfonso Lugo Parra, de 57 años de edad, y acabó con su vida. El tiro fue efectuado por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) quienes supuestamente perseguían a un asaltante y terminaron matando a un inocente, reseñó el periodista Carlos D’Hoy de Runrunes.
Alfonso Lugo era uno de esos mototaxistas que se convierten en tradicionales en Caracas, con 57 años era calificado por sus vecinos como hombre sin vicios ni problemas de ningún tipo. Era un trabajador confiable que diariamente comenzaba su jornada laboral a las 5:30 am y seguía hasta las 6:00 pm. Durante los últimos años se había dedicado a trasladar pasajeros desde La Pastora hacia distintos sectores de Caracas. Sus clientes, vecinos y amigos lo conocían como “Pelusa”.
A Pelusa lo mataron a escasas cuadras de Miraflores, a pocos metros de la zona más custodiada del país. La calle estaba comenzando a retomar su ajetreo habitual, minutos antes en el casco colonial de La Pastora habría ocurrido un robo y el asaltante huyó a pie seguido por unos funcionarios de la PNB, el ladrón huyó en dirección hacia la avenida Sucre.
Mientras eso ocurría, Lugo Parra esperaba su turno sentado en su moto en la parada de la línea, ubicada en el sector Tinajitas, cuando sonaron los disparos no tuvo tiempo de reaccionar, en medio de la confusión cayó agonizante con un disparo en el pecho. Se le acercaron los funcionarios policiales que habían disparado.
“Los policías habrían tocado su pecho como buscando algo”, señaló un vecino y luego lo llevaron al hospital Vargas, donde se confirmó su deceso.
Residencia
El trabajador del volante vivía en la misma zona donde fue asesinado, deja a su esposa y una nieta menor de edad, su única hija había fallecido recientemente.
En protesta por el asesinato de Alfonso Lugo, vecinos del sector cerraron el paso por la avenida Sucre de Catia y exigieron la presencia de un fiscal del Ministerio Público (MP) para que los asesinos sean castigados con todo el peso de la ley.
“A plena luz del día dispararon a pesar de que había gente inocente en la calle, mataron a un hombre trabajador y honesto”, comentó una vecina.
“Igual que como hicieron en el caso de los muchachos que mataron en el estado Zulia, queremos justicia, queremos que el Ministerio Público investigue este crimen y los funcionarios actuantes sean sancionados”, comentó otro vecino consultado.
En los primeros siete meses de 2020, 152 caraqueños han muerto a manos de funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado, en medio de presuntas ejecuciones extrajudiciales y casos de supuesta resistencia a la autoridad.
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