Presentaba un estado severo de desnutrición y maltratos físicos
El niño de un año de edad y con un cuadro severo de desnutrición, que fue rescatado por su abuela en la ciudad de Barcelona, falleció este fin de semana.
Así lo destacó José Santoyo, defensor de Derechos Humanos en la entidad oriental, quien indicó que debido al estado severo de desnutrición, más otros maltratos físicos, el niño no aguantó.
El pasado viernes la abuela del niño, Berenice Velásquez Marval, una mujer de 38 años de edad, fue noticia cuando a través de las redes sociales se conoce que le había quitado su nieto a los padres, quienes tenían al niño totalmente descuidado.
«Lamentablemente, confirmamos la muerte del niño, quien sufrió maltrato infantil y falleció por desnutrición, aun cuando fue trasladado de urgencia al hospital. Pese a que hice pública la denuncia, ningún organismo competente del estado Anzoátegui se ha pronunciado sobre el caso», dijo Santoyo al salir del hospital central Luis Razetti de Barcelona, donde fue llevado el infante para su atención médica.
La denuncia en Barcelona.
Velásquez Marval decidió «rescatar» a su nieto, después de que el niño lo ubicara con un grave estado de desnutrición y maltratos físicos. La mujer llevó al bebé hasta un dispensario donde le prestaron los primeros auxilios. Allí determinaron que el niño de un año de edad, apenas pesaba 4.5 kilos. Lo estabilizaron y trasladaron hasta el hospital central Luis Razetti, en Barcelona.
Una vez el niño hospitalizado, se hicieron peticiones para prestarle todo el apoyo a la abuela. La misma no cuenta con los suficientes suministros para atender al niño.
Santoyo aprovechó la oportunidad para pedir a las autoridades competentes que se lleve a cabo una averiguación pertinente ante el deceso del infante. Indica que desde la Fiscalía debe haber un pronunciamiento y que los responsables respondan ante la justicia.
Por otra parte, también denunció que existe una situación irregular en el hospital Luis Razetti con los insumos.
«Fui testigo presencial en este recinto hospitalario de que habiendo adhesivos y macrogoteros para ingresar al niño Jhonatan el día viernes, me solicitaron por escrito estos materiales y tuve que comprarlos en una farmacia adyacente al hospital. Estos hechos no pueden seguir ocurriendo. Es lamentable lo que se vive en las instituciones públicas de salud en Venezuela», manifiesta Santoyo.
Con información de Impacto Venezuela
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