FELIPE HERNÁNDEZ G.
UNESR/Cronista del municipio Leonardo Infante
El año 1897, Ignacio Andrade fue propuesto como el candidato oficial del gobierno de Joaquín Crespo Torres para las elecciones a realizarse el 1º de septiembre de ese año. De acuerdo con la Constitución de 1893 la votación fue directa y secreta. Andrade obtuvo 406.610 votos contra el favorito de la oposición, el general José Manuel “El Mocho” Hernández, quien sólo consiguió 2.203 en unos comicios tildados de fraudulentos. El triunfo electoral de Andrade se produjo dentro de un clima político de crispación, el cual desembocó en el movimiento insurreccional liderado por Hernández, conocido como La Revolución de Queipa.
Durante el desarrollo de las acciones bélicas que comenzaron el 23 de febrero de 1898 y se extendieron hasta el 12 de junio del mismo año, se produjo un suceso inesperado que afectó de manera negativa a la correlación de fuerzas que rodeaban a Andrade, la muerte de Joaquín Crespo. El 16 de abril de 1898 una bala alcanzó a Crespo Torres en la Mata Carmelera y acabó con su vida, llegando así el turno de los andinos. El general Cipriano Castro “El Cabito”, llegó a la presidencia y la ejerció hasta que enfermó y su compadre Juan Vicente Gómez, esperó que saliera del país para operarse y aprovechó la ocasión para despojarlo de la presidencia.
Como consecuencia de la desaparición del escenario político de Joaquín Crespo, una gran cantidad de caudillos vieron despejado el camino hacia el poder, incluyendo al general Ramón Guerra, quien en su cargo de Ministro de Guerra había capturado al Mocho Hernández, y luego se alzó en contra del gobierno de Ignacio Andrade.
Aparte de los movimientos insurreccionales que tuvo que afrontar Andrade, durante su gestión administrativa, se experimentaron dificultades económicas, la desconfianza de ciertos círculos políticos y una epidemia de viruela que aniquiló a buena parte de la población venezolana. Finalmente, Andrade fue derrocado el 19 de octubre de 1899 por Cipriano Castro y la Revolución Restauradora, la cual triunfó sin que las fuerzas gubernamentales hicieran un mayor esfuerzo por detenerlas. Este triunfo representó el inicio de una nueva etapa en Venezuela, en la que habrá un retroceso en la evolución de los derechos políticos.
Como una manifestación de adhesión a los nuevos gobernantes y sus postulados, en Valle de la Pascua, capital del Distrito Infante, el día dos de noviembre de 1900, reunidos en el salón de sesiones del Concejo Municipal los ciudadanos concejales: Rafael Zamora Gil (presidente), Valeriano López Belisario (vicepresidente), Prudencio Herrera (síndico procurador), Arístides Manuitt Peraza, Carlos A. Naranjo, Víctor Manuel Ovalles, Crispulo Ortiz Gutiérrez y el secretario Benito Arias; habiendo ocupado los nombrados sus respectivos puestos, el Presidente, con suficiente apoyo propuso: “Que en vista de que la Restauración Liberal, cuyos principios forman el credo político del partido, llevado a cabo en la práctica por el Benemérito Conductor, General Cipriano Castro, y tales demostraciones le habían hecho merecer la confianza del país, proponía se elaborase un acuerdo reconociendo a dicho General, Jefe del Gran Partido Liberal de Venezuela, y nombrar al efecto una comisión de tres miembros para redactar y presentar a la Corporación el referido Acuerdo. La Corporación nombró a los concejales Víctor Manuel Ovalles, Valeriano López Belisario y Benito Arias. El Presidente observando tener varios asuntos que tratar, convocó al Cuerpo para las 5/30 de la tarde con el carácter de sesión permanente. El concejal Prudencio Herrera propuso que se hiciese por Secretaría la participación de estilo al ciudadano Presidente Provisional del Estado Guárico, y demás autoridades respectivas, fue considerada y aprobada…” y no habiendo más de que tratar, se terminó el acto y firman: el presidente: Rafael Zamora Gil, vicepresidente: Valeriano López Belisario, síndico procurador: Prudencio Herrera, vocales: Arístides Manuitt Peraza, Carlos A. Naranjo, Víctor Manuel Ovalles, Crispulo Ortiz Gutiérrez, y el secretario: Benito Arias.
En la siguiente sesión del 2 de noviembre de 1900, convocada, la misma fue abierta con carácter de permanente, por el ciudadano Presidente Rafael Zamora Gil, y de los concejales: Lic. Valeriano López Belisario, Víctor Manuel Ovalles, Prudencio Herrera, Carlos A. Naranjo, Arístides Manuitt Peraza, Crispulo Ortiz Gutiérrez, y Benito Arias, Secretario. Leída el acta de la sesión anterior, fue aprobada. El Secretario dio lectura al Acuerdo presentado por la comisión nombrada para redactarla, reconociendo al general Cipriano Castro, Jefe Supremo de la República, como Jefe del Gran Partido Liberal de Venezuela. El Ciudadano Presidente lo sometió a la consideración del Cuerpo por si hubiese alguna observación que hacerle, quien manifestó estar conforme, fue aprobado por unanimidad. Seguidamente la Corporación resolvió: que el referido Acuerdo se le remitiese con nota especial al ciudadano Jefe Civil del Distrito, Gregorio Méndez Matos, para este elevarlo a conocimiento del Benemérito Jefe del País, por el digno órgano del Presidente Provisional del Estado Guárico, Dr. Guillermo Tell Villegas Pulido; haciéndole conocer también, que la Corporación ratifica al Supremo Conductor de la Causa Liberal de Venezuela, los sentimientos de decidida adhesión que animan a la Municipalidad del Distrito Infante hacia su sabio y liberal Gobierno. Puesta en consideración, fue aprobada. Y no habiendo más de que tratar, quedó terminado el acto, y firman: El Presidente: Rafael Zamora Gil. El Secretario: Benito Arias.
Una vez más, la historia nos enseña que es testimonio del tiempo, vida de la memoria, madre del presente y advertencia del porvenir.
Valle de la Pascua, el lunes 06 de noviembre del año 2017.
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