La Navidad en Barcelona es simplemente única. Aquí no solo se trata de luces y villancicos, sino de tradiciones súper especiales que hacen que las fiestas tengan un sabor muy catalán. Si te animas a pasar estas fechas en la ciudad, prepárate para vivir experiencias inolvidables.
Luces que iluminan la ciudad
Desde finales de noviembre, las calles de Barcelona se llenan de luces navideñas que transforman la ciudad en un espectáculo mágico. Pasea por el Passeig de Gràcia o la Rambla de Catalunya y déjate llevar por el ambiente festivo. ¡Es como caminar por un cuento de hadas!
Mercados navideños, chocolate caliente, el caga Tió de Nadal, y la carta a los Reyes Magos
¿Quieres encontrar regalos originales o simplemente empaparte del espíritu navideño? Los mercados de Navidad de Barcelona son un planazo. El más famoso es el Mercado de Santa Llúcia, justo frente a la Catedral. Allí encontrarás desde figuritas del pesebre hasta el típico “caganer”, ese personaje travieso que no falta en ningún belén catalán. Si te acercas a la Sagrada Familia también encontraras un mercadillo y de paso te sacas una foto de postal.
No hay Navidad sin un buen chocolate caliente
Haz una parada en alguna de las chocolaterías clásicas de la ciudad y acompáñalo con unos churros o melindros. Con el fresquito de diciembre, te sabrá a gloria.
Ahora sí, llegamos a cada, porque hay que tener el pesebre preparado. Recuerda que por Navidad llegará a casa el caga Tió, un tronco que caga regalos.
Sí, leíste bien. Aquí en Cataluña, los niños esperan con ilusión al Tió de Nadal, un tronco con cara sonriente al que alimentan durante días. ¿Por qué? Pues porque el día de Navidad, lo “hacen cagar” a base de golpecitos con un palo (¡con cariño, claro!). Es toda una fiesta y una tradición que no te puedes perder si visitas alguna casa catalana.
Aprovechemos estos días por pasear por la ciudad, no es necesario gastar, o quizás si, para tomar un café calentito. Eso sí, portaros bien porque los Reyes Magos nos vigilan.
El 5 de enero, Barcelona se llena de emoción con la Cabalgata de Reyes. Pero aquí no llegan en camellos… ¡lo hacen en barco! Cuando desembarcan, las calles se llenan de carrozas, caramelos y música. Es un momento mágico que encanta tanto a pequeños como a mayores.
Barcelona en Navidad es un destino lleno de sorpresas, desde sus tradiciones únicas hasta el calor de su gente. Así que ya sabes, si buscas un plan diferente estas fiestas, ¡Barcelona te espera con los brazos abiertos!
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