En la Marcha de las Flores en Nicaragua se originó un ataque que tuvo como resultado un muerto y por lo menos nueve heridos. En esta concentración se homenajeaba a los niños asesinados en los hechos violentos que ha vivido ese país desde abril

Centenares de nicaragüenses se encontraban en Managua, específicamente, en la céntrica rotonda Jean Paul Genie, donde se estaba llevando a cabo una concentración llamada “Marcha de las Flores”, en la que estaban alzando la voz en contra del Estado, lo que a generado las constantes protestas que vive Nicaragua desde el 18 de abril y que además honraban a los agredidos y masacrados del Día de las Madres hace un mes exactamente.

Se pudo conocer a través de diferentes medios, que el cantante Carlos Mejías Godoy estaba en tarima acompañando a las personas cuando se perpetró el ataque a tiros por unos encapuchados, alcanzando mortalmente a Luis Manuel Ortíz Martínez de 23 años y dejando otros nueve heridos, uno en gravedad.

Es de acotar que estas diferentes protestas se suscitan debido al descontento por el régimen sandinista en el país, y que hasta la actualidad ha dejado ya más de 200 muertos.

Una marcha desarmada

La sociedad civil y las principales cámaras empresariales se encontraban apoyando la manifestación, la cual partió desde la Carretera a Masaya, en la que los asistentes llevaban como distintivo globos, flores y la bandera nacional hasta la rotonda Jean Paul Genie. En el recorrido se gritaban consignas contra el Gobierno y se entonaban canciones de protesta.

Esta fue una de las concentraciones con más personas luego de la pasada del 30 de mayo, ya que muchos temían por las acciones de grupos armados adeptos al Gobierno de turno. En la misma participaron los padres de los chicos que habían sido asesinados por la violencia.

Esta terminaría a las dos de la tarde con un concierto de cantautores nicaragüenses, entre ellos Carlos Mejía Godoy, el gran trovador de la revolución sandinista. Mejía Godoy ha compuesto varias canciones desde la insurrección de abril. La gente gritaba, entre lágrimas, «¡justicia, justicia!«, tras escuchar los nombres de los niños asesinados por la violencia desatada desde el Estado.

Debido a los incesantes ataques de encapuchados el cantante Mejía Godoy exigió al Gobierno que cese la represión y cerró su concierto por adelantado, ya que se había producido un ataque a la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, a unos cuantos kilómetros de la céntrica rotonda.

Quien diría que el cantautor entonó su icónica «Ay, Nicaragua, Nicaragüita», himno de resistencia, y miles de personas lo siguieron en llanto, para que algunos minutos después, una muchedumbre desarmada fuera atacada a balas.

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