En la historia del magisterio venezolano, jamás el docente se había encontrado con un día en el cual no hay nada que celebrar. El salario que devenga un maestro venezolano es el más bajo de América Latina, no llega a 5 dólares y no cuentan con ninguna protección social.
Franklin Rodríguez. CNP 17620
El 15 de enero es el Día del Maestro y por primera vez en la historia del magisterio venezolano, los docentes se encuentran con un día donde no hay nada que celebrar, en términos de las condiciones de vida, su situación laboral y el salario que devenga, el cual es el más bajo de América Latina.
El profesor Marcia Alvarenga, representante del Colegio de Profesores de Venezuela, dijo, que al revisar el salario promedio de un docente en América Latina, se constata que está por encima de los seiscientos o setecientos dólares al mes, y en el caso de Uruguay sobrepasa los dos mil, mientras en Venezuela no llaga ni a cinco.
Pero no es solo el salario lo que tiene que ver con esas complejas condiciones de vida, agrega el dirigente magisterial, quien agrega que se destruyó algo que era tan importante como la contratación colectiva que contemplaba todos los beneficios de un maestro, al igual que sus prestaciones que fueron pulverizadas. “Hoy en día, el docente tiene que acudir a otros mecanismos de sobrevivencia, ya sea la economía informal o el bachaqueo, porque lamentablemente no puede vivir ni subsistir con un salario tan deplorable que no llega ni a cinco dólares”, reiteró.
El 15 de enero históricamente el Día del Maestro se celebraba con un salario digno que en el pasado alcanzaba para comprar una vivienda a través de créditos del IPASME, adquirir vehículos y hasta préstamos para viajar y hacer turismo.
Hoy todo eso desaparecieron todos los beneficios de la contratación colectiva, el salario y las presentaciones fueron pulverizadas, no hay contratación colectiva y desapareció el IPASME que era la institución más importante que prestaba el servicio de salud a los docentes. “No contamos con ninguna protección social y hoy el magisterio venezolano está totalmente abandonado”, destacó Marcia Alvarenga.
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