El consumir la almendra no afectara tu nivel hormonal pero la sustancia que contiene hará que se fusionen haciendo que trabajen paralelamente como receptores de la misma, así lo explicó una especialista en endocrinología a través de un estudio.

Lo que puede llegar a generar un alto consumo de almendras es que tu proceso de ovulación se vea alterado, así como aumentar de peso, puede que llegues a retener líquido y por si fuera poco se alterarían tus vasos sanguíneos. Por otra parte, también se puede llegar a ver afectada la hormona de crecimiento.

Y es que las sustancias que poseen las almendras como la cantidad de arginina, aminoácido participan en la producción de la hormona de crecimiento, y es que además el omega3 que también tiene hace que se acelera el crecimiento, asimismo contiene minerales como fósforo y calcio que hacen más fuertes los huesos.

Ayuda con la menopausia

Para las mujeres mayores de 60 años y que se encuentran próximas a la menopausia este fruto seco hace que se disminuyan los síntomas como el calor, la sudoración, los problemas en la menstruación, ya que contiene fitoestrógenos que ayudan a sustituir a los estrógenos que son reducidos durante este proceso femenino.

También por su alto contenido en calcio hace que los huesos en la osteoporosis no sufran tan rápidamente. Otro de los beneficios que trae la almendra es la prevención del cáncer de mama y así como retrasar el envejecimiento, gracias que posee antioxidantes y vitamina E.

Para los que sufren de estrés este fruto es ideal por el aminoácido tirosina que produce la dopamina ayudando así a la salud anímica, ya que activa también el sistema cardiovascular protegiéndolo de problemas cardíacos por su HDL o grasa buena.